CREÁTICA PARA LOS GENIOS DEL FUTURO


CREÁTICA, UNA NUEVA EDUCACIÓN PARA LOS GENIOS DEL FUTURO
Natalio Domínguez Rivera

La Creática consiste en una estimulación integral de la persona de cara al futuro. Es un Programa para descubrir, no para enseñar nada. Y menos todavía para entretener a los niños con ejercicios complicados. Esto sería demasiado desperdicio para el tiempo que llevamos trabajando con afán en este modelo.

Creática

En Creática solemos iniciar nuestras charlas con una parábola muy significativa: cuentan que un muchachito, vecino de un gran taller de escultura, solía pararse a curiosear los trabajos de los artesanos y de los artistas. Así se hizo amigo de uno de ellos.

Un día que fue a visitar a su amigo se sorprendió de que alguien había colocado allí una inmensa piedra. Pero no dijo nada. Cuando volvió a visitar a su amigo, pasadas las vacaciones, encontró en el lugar de la piedra un hermoso caballo de mármol blanco.

Volviéndose intrigado a su amigo le preguntó:

– ¿Cómo sabías tú que dentro de aquella piedra había un caballo?

El artista no pudo menos de sonreír y alzar los hombros como respuesta.

La frase del pequeño era algo más profundo que una ocurrencia infantil. Era nada menos que la parábola de toda vida humana. La verdad es que el caballo estaba ya dentro de la piedra, y que la habilidad artística consistía precisamente en eso: en saber ver el caballo que estaba dentro, e irle quitando al bloque de piedra todo lo que le sobraba. El escultor no trabajó añadiendo trozos de caballo, sino sacando la figura encerrada en el bloque de piedra, viendo dentro lo que nadie veía.

Con la educación sucede lo mismo. La verdadera genialidad de un director, de un padre o de un maestro no es inducir, añadir desde fuera, agregar trozos al niño para educarlo, sino extraer, e-ducir (de ahí viene la palabra educación), no añadir lo que al niño le falta, porque no le falta nada a su naturaleza, todo está dentro de él.

Este es el nuevo enfoque: no enseñar, acudir al sentido común, hacer que, con unos datos que le damos, él vaya trabajando, como la larva, para emerger, para salir, para descubrir todas las posibilidades, las aptitudes, los procesos que en embrión estaban dentro de él, poner a correr el programa. Podremos inducirle la ciencia, pero no la vida, las conductas, los valores, la sociabilidad, la espiritualidad, la trascendencia, que ya venían en el paquete como programas de vida.

Pero había algo que no había tomado en cuenta la psicología tradicional: aparecía una nueva clase de niños distintos, no comprensibles para los datos que poseíamos.
Cuando en 1970 surgió el Movimiento pro Desarrollo de la Inteligencia, hoy llamado Creática, todavía no se hablaba de los niños Índigo. Pero estaban apareciendo cada vez con más frecuencia, niños sorprendentes que en nada se diferenciaban biológicamente de los demás niños, pero que psicológicamente eran “anormales por exceso” comparados con sus similares.
Destacaban por su limpieza mental, su aceleración vital, su madurez temprana en el campo ideativo, aunque no en las faenas escolares, su capacidad crítica un tanto cáustica y mordaz, su descontento con el sistema educativo, su fácil manejo de los instrumentos electrónicos y, sobre todo, una visión distinta de la vida y un rechazo a las tareas rutinarias.

Niños que estaban apareciendo con una personalidad muy definida, sin posibilidad de diagnóstico, porque cada uno era diferente, y a los cuales no se podía aplicar el clásico C.I. (cociente intelectual), no porque fueran más inteligentes, sino porque ellos estaban en otra onda.
Nunca habían aparecido tantas y tales excepciones juntas en la historia de la psicología.

Durante siete años se trabajó, aislando primero el problema, y buscando después una forma de aliviar su situación a estos “niños precoces”, como los denominábamos. El equipo empezó a sospechar en un principio que eran niños excepcionales que en la lotería de la naturaleza habían sido premiados.

Nos resistíamos a aceptar su normalidad. Buscábamos clínicamente síntomas y detalles de anormalidad. Hoy estamos convencidos de que es a éstos a quienes hay que mirar y de quienes hay que esperar, porque son los que van a configurar las sociedades del futuro, para un mundo más humano.
Pero todavía sospechábamos que estos niños eran fruto de la tempestad de información de los medios masivos de comunicación y de la proliferación de los juegos electrónicos.

Por eso dejamos de llamarlos “niños problema”, y pasamos a llamarlos jocosamente “niños Nintendo”, los que hoy serían llamados “niños Internet”.
Pero resulta que aparecía este fenómeno en niños que no recibían tempestades electrónicas. O sea, había que admitir que era un fenómeno de nueva adquisición, y nos negábamos a pensar siquiera en la más leve sospecha de mutación genética. Los estudios de laboratorio parecen estar en esta onda de la que, como no somos especialistas en la materia, preferimos no opinar. Se está notando y certificando en estas tres últimas generaciones un inicial y potente cambio estructural a nivel psicobiológico en los niños.

Es una lástima que, oficialmente, las escuelas y los colegios privados estén todavía enfrentándose a estos niños, y tachándolos de “sujetos problema”, y hasta de enfermos emocionales o tocados de una cierta psicopatía. Son unos niños muy diferentes a los niños que fuimos nosotros en nuestra infancia.
Para muchos educadores, había unos síntomas alarmantes en los niños superactivados que eran un problema en el aula de clase y en el ambiente familiar, con una mente extrañamente despierta, agresiva hacia el docente magistral y rutinario, o hacia los padres autoritarios y monárquicos.

Estos chicos eran inquietos, sumamente inteligentes, razonadores, incomprendidos, con malas notas a veces, pero con brillantes ideas destructoras de viejos paradigmas.
Nuestra preocupación aumentó cuando en los trabajos de campo de los alumnos de la cátedra de Psicología Evolutiva aparecían en todas las clases sociales unos niños no clasificables en ninguna de las gavetas evolutivas de los venerables tratadistas del pasado (Hurlock, Piaget, Moragas, etc.).

Cada día aumentaba el número de los “niños problemas por exceso”, como los denominamos de nuevo, que no eran comprendidos en la familia ni en el aula, que eran aislados, cuando no abiertamente rechazados o verbalmente agredidos.

Hoy a esos niños los llamamos “Índigo”, al parecer por su aura teñida de añil. Los que no tenemos el don de percibir esa aura no los catalogamos, y menos nos atrevemos a diagnosticarlos. Lo que menos importaba era la denominación. Lo que había que hacer, puesto que estaban, era ayudarlos y comprenderlos.

En cada muestreo eran más numerosos los casos. Se imponía crear nuevas formas de tratarlos y educarlos. No se contentaban con la instrucción. Se empeñaban en ser personas humanas distintas, y discutían con nosotros sus programas, siempre diferentes y mejores que los que les estaba proporcionando su sociedad y las autoridades educativas.
En un momento, y casi paralelamente, fueron apareciendo casos de niños extraños en China, Rumania y Estados Unidos.

Las universidades del mundo se empezaron a preocupar por el problema. En el año 83 el Presidente del Instituto de Creática, con ocasión de un curso-taller de Desarrollo de la Inteligencia solicitado por el Gobierno de China Popular, oyó hablar en la Universidad de Beijing de ciertos “niños superpsíquicos”, y se enteró de las sorprendentes habilidades de esos niños, que sin previo entrenamiento, captaban el pensamiento ajeno, leían una página de un libro cerrado, movían una pelota en el aire con energía proyectada y, sobre todo, presentaban una madurez hasta entonces inconcebible para los cánones normales de evolución psíquica y una cierta inmunidad contra enfermedades crónicas, como el Cáncer y la Hepatitis B.

Nada nos informaron las personalidades chinas que visitaron Caracas, pero después supimos que la razón de su visita era que habían recibido la noticia de que en Venezuela se había creado desde 1978 un Ministerio para el Desarrollo de la Inteligencia, y venían, precisamente, según posterior confesión (primero tres profesores de la Universidad de Beijing y después el propio Viceministro de Educación) con la intención, oculta desde luego, de indagar si nosotros teníamos la solución o, al menos, una explicación para el fenómeno.

Allí se confirmó nuestra sospecha de que el fenómeno no era regional, que era algo más que una superactivación debida a los medios y a la juguetería electrónica, que estaba apareciendo una especie de cambio brusco y rápido a nivel especie, en dos o tres generaciones, cuando era regla general que una mutación, biológica o psíquica, en cualquier especie, llevaba centurias y hasta milenios.

Más que mutación, la deberíamos llamar “puesta en marcha” porque al parecer lo que está sucediendo es que elementos del ADN que estaban inactivos aparecían en estos niños funcionando con normalidad. Decidimos dejar a los biólogos estudiar el fenómeno mutacional, y nos dirigimos a lo que nos correspondía: a solucionar los problemas inminentes de conducta con un criterio de utilidad.

Queríamos encontrar para ellos una patente de reconocimiento, que supieran que los comprendemos aunque no los entendamos, y que estamos haciendo lo posible por saciar esa necesidad de velocidad evolutiva.

Cuando nos dimos cuenta, el río nos fue llevando hacia unas nuevas formas educacionales, por las cuales no había que enseñar al alumno, sino colocarlo en situación de aprendizaje. Con esto desaparecía la figura del educador ritual, exigente de memorización, y aparecía el compañero de ruta que demanda del alumno razonamientos y responsabilidades en su aprendizaje personal, en sus ideas, en sus conductas y en su particular escala de valores.
Y así nacieron los programas, con sus características pertinentes para los niños de estas nuevas generaciones.

Nacía la Creática, la resurrección de la Mayéutica de Platón y de Sócrates, quien afirmaba sin rubor que él no era el padre de la criatura en las mentes de sus alumnos, sino el partero de las ideas, el que las ayudaba a nacer. Adelantamos las exigencias académicas en más de cuatro años, con escándalo de los timoratos.

Y resultó que esos niños problema no eran tales, y que gozaban con nuestros retos y se sentían felices de que nadie les enseñara, sino que ellos, barajando los datos que les dábamos, descendiendo a lo concreto en los ejemplos, sacaban sus propias conclusiones, por investigación, por sentido común, por lógica natural.

Estos programas, desde la Educación de Padres y Prenatal, hasta la Universidad, no están confeccionados para los “niños montón” que fuimos nosotros, o de ésos que desgraciadamente todavía persisten, a pesar del rechazo, en cualquier institución pedagógica de las que los gobiernos de todos lo países fomentan, para evitar jóvenes rebeldes y adultos críticos. Los Manuales de Creática están confeccionados para los “genios del futuro”, que ya están entre nosotros, como un suceso que muchos prefieren ignorar.

Pero que ya no se pueden negar ni frenar. Simplemente está ya aquí.
Para mí fue altamente significativo que en el Colegio Don Bosco de Puerto la Cruz, un niño de apenas cuatro años, de Maternal, se zafó de las manos de su mamá, que lo había ido a recoger, para abordarme y preguntar:
–  ¿Eres tú el que hace los absurdos?
–  Sí, le contesté.
–  ¿Me dejas darte un besito?

Me conmovió. Y mientras me agachaba hasta él, no pude menos de pensar cómo hubieran reaccionado ante esta anécdota aquellos autores que estudiamos en las Escuelas de Psicología que defendían que antes de los doce años de edad cronológica solamente un niño genio sería capaz de comprender un absurdo.

Estos niños no comprenden (y no por rebeldía sin causa, sino porque simplemente no comprenden) que les exijamos rutinas y disciplinas que son comprensibles solo en las ovejas, como las filas, la compostura, el silencio innecesario, pero que son capaces de hacerlo cuando no los obligan, sino que aluden a su auto responsabilidad.

Ya no podemos detener esta avalancha silenciosa. Ellos están aquí, y no se comportan así por capricho, sino simplemente “porque son así”. Cuando no recurrimos a su responsabilidad, sino que intentamos obligarlos por autoridad o por rutina, se tornan indisciplinados, desafiantes y caprichosos. Es su única defensa, porque se sienten injustamente agredidos, todo “porque son pequeños” (esta frase es de uno de ellos). Se sienten tan personas como nosotros, aunque diferentes, y exigen respeto y comprensión. La única forma de compensar nuestras injusticias (inculpables, por cierto) es haciéndonos con ellos amigables, y no considerándonos jefes de tren, sino compañeros de viaje: padres y maestros, no jefes omnipotentes.
Nos asustamos que estos niños nos exijan razonamiento y honestidad. No son “nuestros” por ser sus padres o estar inscritos en nuestros planteles. Los padres hemos sido las manos de la Divinidad para que vinieran al mundo, y los maestros para hacerlos crecer como humanos, no las altas figuras a quienes deben respeto y veneración. Por eso a veces en sus ojos podemos leer un cierto reproche de que estamos haciendo ante ellos el ridículo con nuestras posturas monárquicas y nuestras exigencias autoritarias.
Estos niños razonadores nos sacan de quicio, porque ocultamente sabemos que tienen toda la razón. Para ellos la educación del pasado no tiene encaje en sus vidas. Por eso tenemos que tratar de encontrar la educación para el futuro: no darles soluciones, sino preguntas respetuosas. ¿Cuándo será que un autor de libros escolares prepare unos manuales de trabajo escolar que no tengan respuestas, sino preguntas técnicamente elaboradas? Hoy esto es todavía una utopía. Pero llegará el momento que estos niños esperan.

Ellos no perdonan que les digamos que algo hicieron mal, que no alabemos siquiera sus intentos y que veamos solamente sus errores. Quieren que no los protejamos tanto, haciéndoles la vida fácil, sino que, sintiéndolos capaces, les propongamos continuos retos, porque estamos seguros de que ellos tienen capacidad suficiente para encontrar las soluciones. Que con nuestras palabras y nuestra confianza afirmemos su autoestima, y no les perdonemos que se sientan incapaces.

Pero teniendo siempre en cuenta que son unos niños, y por tanto manipuladores en cuanto nos distraigamos. Tengamos en cuenta que en la infancia la histeria (intentar ser el eje de su entorno y centro de atracción) es natural, y por eso en los adultos es una regresión neurótica. Pero que esa lucha sea franca y sin trampas, que las armas sean ideas y sonrisas. No caigamos en la estéril lucha generacional. No nos dejemos anular y que no descubran en nosotros inseguridad y debilidad porque entonces estamos perdidos, y es grande el mal que con ello les hacemos.

Pero es difícil no dejarse manipular por estos niños que nos sobrepasan y a quienes concebimos como los salvadores de la humanidad. Y ante todo, no perder el control.

Promediada la década de los 80, una mamá llevó a mi consultorio una parejita de gemelos a los que a primera vista se podía leer en sus ojos una supernormalidad.

Pues bien, resulta que la maestra de su grado (debía de ser de segundo grado) los había “diagnosticado” como retrasados y con necesidad urgente de psicólogo, ya que tenían un alto índice de atención dispersa. Al interrogarles a solas para su hoja de vida, ambos me repitieron en diversas formas que la maestra era una tonta que creía que lo sabía todo, que no admitía que le preguntaran nada, y que los trataba como niñitos que no sabían nada. Además, repetía todo varias veces como si fueran bebés, y que por eso ellos se distraían.

Su C.I. resultó con dígitos cercanos a la genialidad. Ya teníamos otros dos casos más que fueron a engrosar la lista de los genios del futuro para los cuales estábamos confeccionando los manuales de Creática.

Lógicamente, los docentes formados en las aulas universitarias anteriores a los años 70 reaccionaron con estupor y hasta con agresividad, ante las afirmaciones del equipo de Creática. Pero persistimos en nuestra labor de investigación y confección de los manuales. Y resultó que teníamos razón. Todo ello tenía que ver en alguna manera con la lucha generacional, con la incomprensión y el choque de viejos y nuevos paradigmas.

No eran manuales de estimulación temprana, ni anticipada, ni precoz, sino que denominamos esta actividad como Estimulación Pertinente Circunstancial. Pertinente, porque es la que corresponde a esta clase de niños extraños, hiperactivos, inquietos; y Circunstancial, porque está confeccionada para este momento histórico y para esta avalancha inesperada que nos ha sorprendido. Posiblemente en otra generación futura ya no sean suficientes estos manuales, y haya que duplicar o triplicar estas previsiones.

Los genios del futuro nacen. Pero no se hacen, no aparecen, hasta que los descubrimos y los activamos en alguna forma casual o intencionada. La razón de la Creática es esta forma intencionada de activación.

En resumen: el problema no son los niños. El problema somos nosotros. No estamos preparados para ello. Ellos son los normales para su momento vital e histórico.

Nosotros estamos pasando ya de moda. Hay que admitirlo y acoplarse, si no queremos perdernos y perderlos.
Nos ha llegado la buena noticia de que ya en Venezuela existen al menos dos colegios para niños Índigo, uno en Caracas y otro en Valencia, que tienen abiertas las inscripciones para el próximo año escolar. La ayuda, de momento, puede ser presencial para Caracas y Valencia, o virtual por Internet, para el interior del país y para el exterior.
Estoy seguro que muchos colegios seguirán este ejemplo, para dar una respuesta adecuada a la inquietud de estos niños a quienes podemos llamar diferentes, para no tener que catalogarlos, y mucho menos diagnosticarlos. Metafóricamente, hinquemos nuestras almas para dar gracias a la Divinidad por haber conocido este bello momento de la historia en que la humanidad se ha colocado en la rampa de lanzamiento, hacia un porvenir más de acuerdo con nuestro destino y nuestra calidad de humanos.

NUEVOS RUMBOS PARA LA EDUCACIÓN
Noemi Paymal

Ella le ofreció un cuaderno azul, con las hojas en blanco.
Escribe: un guerrero de la Luz presta atención a los ojos de un niño.
Porque ellos saben ver el mundo sin amargura.
Paulo Coelho

El Doctor Roberto Crema, Vicerrector de la Universidad Holística Internacional de la Fundación Ciudad de la Paz, conocida como UNIPAZ, Brasil, observa en su libro De la Especialización a la Vocación: la Educación del Siglo XXI, que la palabra Educación viene del latín educare y significa “traer para afuera la sabiduría inherente al individuo, actualizar su potencial vocacional”.
Por lo tanto debemos urgentemente proyectar un sistema educativo que pueda:
–         “Traer de adentro para afuera”, en vez de  “traer de afuera para adentro” el conocimiento. En efecto, una serie de datos e informaciones traída de afuera, a menudo, puede ser obsoleta, aburrida, incompleta e inclusive “contaminante”, tanto mental como espiritualmente, por no dejar espacio para la reflexión propia.
–         Contemplar “la sabiduría” como parte a part entière del proceso educactivo, partiendo de la premisa que el conocimiento sin la sabiduría es inútil, e incluso peligroso.
–         Reconocer que la sabiduría es inherente a cada ser y que el individuo tiene todo dentro de sí.
Por eso es importante observar las fortalezas de los estudiantes, confiar en ellos y afianzar su potencial vocacional.

No es de extrañar entonces que una de las primeras tareas de los niños Índigo –ya sea tácita o explícitamente– es la transformación del sistema educativo, porque es la primera matriz a la que se confrontan como niños. Por sus características, a medida que crecen, ellos, como nuevos líderes innatos, irán denunciando y cambiando los demás sistemas: sociales, ambientales, económicos, de salud, tecnológicos, nuevas fuentes de energía, etc…

Incluso, muy a menudo, éste es un tema común y corriente de sus conversaciones y juegos.
Jeane Westin (mencionada por Armstrong, 2001:73) escribió un libro The Coming Parent Revolution, La Inminente Revolución de los Padres, sobre los supuestos problemas de los discapacitados del aprendizaje (DA).  Pienso que, como los padres tardaron en hacer su revolución, los mismos niños no tuvieron otra salida que hacer la suya. Los Índigo ya empezaron lo que sostengo podríamos llamar “The too Real Present Child Revolution”, la actual y demasiado real Revolución de los Niños.
Existe un grupo de niños totalmente incapaces de continuar la pantomima
Thomas Armstrong (2001:7) comenta: “Existe un grupo de niños totalmente incapaces de continuar la pantomima, más que nada porque su modo original de aprender choca fuertemente contra la manera estrecha como las escuelas enfocan el aprendizaje. En los últimos años, estos niños se han ganado un par de calificativos injustos: se ha dicho que tienen ‘dificultades de aprendizaje’ y ‘déficit de atención e hiperactividad’.” Aquí podríamos incluir una etiqueta más: ¡Índigo!

En su libro Inteligencias Múltiples. Cómo descubrirlas y estimularlas en sus hijos, admirablemente bien documentado y de actualidad, Armstrong demuestra a todos los padres y docentes preocupados, que en general, sus hijos y alumnos no solamente son totalmente “normales” dentro de los nuevos parámetros educativos estudiados muy a fondo por el autor durante la última década, sino que, incluso, puede que sean excepcionales.

Comenta Armstrong (2001: 12-13): “En mis propias clases para los ‘discapacitados de aprendizaje’, tuve un sorprendente grupo en el que se contaban: un niño que ostentaba el record nacional en natación […]; una niña que era modelo para una cadena de almacenes a nivel nacional; sobresalientes artistas y escritores; un niño con percepciones extrasensoriales; expertos contadores de cuentos; destacados estudiantes de matemáticas, y muchos otros seres humanos de gran talento. Empero, cuando estos niños ingresaban el colegio, los profesores y los padres hacen énfasis en su ‘discapacidad’”.
Un futuro a toda velocidad

Marshall McLuhan comentaba (en David V. Tansley, 1977:173): “Hoy en día, nadie puede ocupar una posición fija o encontrar una meta fija e inamovible […] Un joven doctor será tan obsoleto el día en que se gradúe como lo será cualquier ingeniero. Ambos habrán pasado años adquiriendo largos paquetes de datos informativos, mientras viven en un mundo real en el cual existe un mosaico de información moviéndose a toda velocidad”.

Esta cita fue escrita antes de 1977, y es hoy aún más verdadera que nunca, al principio del tercer milenio.

Todo indica que la información y los datos son temporales, limitados y de poco interés, más aún si no están contemplados en una rápida dinámica evolutiva e insertados en contextos macro.  Por lo tanto, cabe interrogarse si el conocimiento impartido y los temas estudiados son interesantes y útiles para el estudiante ¿los goza? ¿le emocionan? ¿puede aplicarlos en algo, en el presente y el futuro? ¿necesita realmente profundizarlos, o es suficiente que sepa dónde conseguir dicha información? ¿le hacen crecer como persona?

Así que, hoy en día, más importante que la información per se, son:
–         las facultades y destrezas en conocimientos de procesos y métodos para buscar la información y extraerla correctamente;
–         discernir y comprobar si la información es útil o no, verdadera o no;
–         procesar y organizar la información sin abrumarse;
–         y tener la capacidad de plasmar la información en un resultado final, es decir, desarrollar la facilidad de concretar, “precipitar” algo abstracto hacia algo concreto y útil.
Aprendizaje integral
Además, el aprendizaje intelectual es válido única y solamente si va acompañado por calidades humanas de desarrollo personal integral; es decir, físico, emocional, mental, social y espiritual. ¿Para qué ser un genio, si uno no puede ser primero un ser humano sano, lleno de sabiduría y bondad?

Zachary Lansdowne (1993:50 y 52), desarrollando las “fórmulas” de Alice A. Bailey, dice al respecto: “La educación efectiva debe incluir dos clases de esfuerzos. El primero es impartir conocimientos a los estudiantes en forma de datos e información.

El segundo es incentivarles a utilizar sus conocimientos acumulados de tal manera que tengan una experiencia práctica y crezcan en entendimiento”. Y luego enfatiza la importancia de que los estudiantes vean la verdad por sí mismos, puesto que “a través de este proceso, obtendrán a la vez conocimiento de primera mano y sabiduría.

El conocimiento de segunda mano es teórico y basado en la confianza y en la inteligencia de otros, pero el conocimiento de primera mano es comprobado y basado en los hechos. La sabiduría es una extensión del conocimiento de primera mano. Es el poder de entender el significado que reside detrás de los hechos observados más el poder de aplicar estos hechos de manera práctica”.

Finalmente Landsdowne (ídem: 54) advierte que, por el contrario, una educación teórica, basada solo en leer y escuchar instrucciones, “es una manera de escapar de la realidad […], es tener la ilusión de progreso sin pensar para llevar las cosas a cabo”, y que la verdadera educación es la “que provoca cambios en la vida del estudiante”.
El gran líder arhuaco Adalberto Villafañe, asesinado en 1996 en la Sierra Nevada, Colombia, fundador de la Organización Gonawindüa con Ramón Gil, decía: “Es importante soñar…. pero es más importante trabajar para que esos sueños se hagan realidad”. Por eso se ha dicho de este líder tan carismático: “Almas como la de Adalberto Villafañe, todavía hacen parte de este mundo. Místico por raza y luchador circunstancial, acaparó tantos afectos como admiración y respeto de quienes alguna vez lo conocieron”. Extractos de la revista Zhigoneshi, Abril 1996,  n.º 4, Santa Marta, Colombia.
¿Son éstos nuevos paradigmas?
La respuesta es no. Son, por el contrario, muy antiguos, muy cerca de las enseñanzas de los sabios indígenas, muy cerca de lo que enseñaban Platón y Sócrates, muy cerca de las grandes escuelas filosóficas y religiosas del pasado, donde el estudiante aprendía primero a ser.
En un futuro muy cercano, los trabajos y las características laborales van a cambiar dramáticamente. Los trabajos del futuro estarán basados en tres principios básicos:
– la noción de servicio
– la noción de cooperación
– el trabajo en equipo.
Uno trabajará para el mundo y no como individuo para él mismo. Para ésto se requerirá de personal que posea cualidades personales e integridad muy grandes (morales, humanitarias, espirituales). Con los esquemas que se vislumbran, nuestros hijos, los de la nueva generación, no solamente no tendrán escasez de trabajo, sino que formarán las “nuevas elites” o tal vez en palabras más apropiadas, digamos que constituirán los nuevos pensadores-ejecutivos-actores de mañana.

Experiencia de la Fundación INDI-GO, Ecuador

En nuestro trabajo en la Fundación INDI-GO, observamos que surgen nuevas “clases” de niños, ampliando la clasificación que tenemos hasta ahora de Lee Carroll y Jan Tober, de Índigo humanitarios, conceptuales, artísticos e interdimensionales.

A los niños y jóvenes en general les disgustan estas clasificaciones y sus limitaciones e incluso se niegan a ser etiquetados de “Índigo”, lo cual choca con su visión de “un todo” y con sus principios de humildad. Por otra parte, los niños acumulan en diferentes proporciones todas estas características, además de las de psíquicos, sanadores y otras aún no documentadas. Existen tantas variaciones como individuos.

Finalmente observamos en la Fundación la llegada de niños diferentes, a quienes nosotros llamamos niños “entre Índigo y Cristal” y que presentan otras características, diferentes a las del Índigo “clásico”.

No son “transmutadores” de sistemas o “promotores” de cambios como los Índigos, son más reservados pero sumamente profundos.

Sentimos que estamos frente a cambios mucho más rápidos, amplios y complejos de lo que pensábamos. Por lo tanto, creemos que es más prudente y honesto reconocer estas variables y dicha aceleración. Incluso varios investigadores ahora además de la generación Índigo y Cristal, hablan de la tercera, cuarta generación, y hasta quinta generacion (2003).
Cada semana llega otro niño y/o acontecimiento que enriquece nuestra investigación.

Es importante aunar esfuerzos, compartir estudios y datos, investigar de manera interdisciplinaria (por ejemplo faltan muchos datos a nivel médico, genético, psicológico, estadístico, entre otros) para poder “pensar-entender-visualizar” mejor el rumbo que está tomando la nueva generación y ayudar así correctamente.
Un cambio radical en la educación actual
Con los paradigmas “redescubiertos” y las nuevas metas que emergen, podemos apreciar fácilmente la necesidad de un cambio radical y urgente en la educación actual, so pena de desaparecer como tal, con el fin de proveer herramientas sui generis, a la medida de la tarea que espera a estos jóvenes. Las siguientes son observaciones tomadas de la información compartida en la web, de los comentarios de más de 1.500 familias en 2002-2003 que se acercaron a la Fundación INDI-GO, Ecuador, ya sea personalmente, por teléfono o por e-mail, de entrevistas con profesores y directores de planteles escolares, de los trabajos del equipo técnico de la Fundación INDI-GO para elaborar proyectos de educación alternativa y de nuestra propia convivencia con los niños.
Los niños y jóvenes Índigo o de la nueva generación (como lo mencionamos anteriormente, se molestan al ser catalogados) son muy claros en sus acciones y comportamientos, sus palabras, sus pensamientos. En efecto, si aceptamos verles y escucharles, son congruentes, transparentes, de “lectura” sin ambigüedad[1], lo que puede facilitar enormemente el trabajo del educador, tanto padre como profesor, que quieran colaborar de verdad.
En general, el chico de la nueva generación no puede conformarse con la educación actual, la rechaza en su conjunto como un sistema caduco, con poco interés. Conocemos personalmente a dos niños, uno de 6 años y uno de 8 años, que se fueron directamente al Director de sus respectivas escuelas para expresar su desaprobación del sistema educativo, cuestionando el currículum, los métodos de evaluación y los métodos pedagógicos. Empero, amonestaron con una sonrisa al Director: “Pero usted no echa a la profesora, ella también  necesita aprender”.
Desde el punto de vista de las inteligencias múltiples es imposible que un niño de inteligencia altamente intrapersonal (además de utilizar casi todas las otras inteligencias, en varios grados) se pueda desarrollar armónica y felizmente en un lugar altamente interpersonal, en donde es valorada casi exclusivamente la inteligencia lingüística y la lógica-matemática, causando un profundo desequilibrio en el aprendizaje de miles de niños y niñas que tienen en realidad un enorme y genial potencial.
Pero, este niño es tan brillante y creativo que está dispuesto a buscar y aplicar soluciones propias si tiene confianza y se siente apoyado. Sabe lo que necesita y lo que no necesita. Por otro lado, un joven Índigo a quien nadie escucha o hace caso, podrá optar por expulsarse del colegio, cambiarse de plantel y, de ser necesario, por ser totalmente autodidacta[2].
Otras maneras de aprender
Definitivamente, presentan otras maneras de aprender y de ser. En la Fundación INDI-GO y en los establecimientos de educación alternativa que visitamos, hemos observado, hasta ahora, que los niños y jóvenes de la nueva generación, en general:
–   Trabajan mejor en pequeños grupos. Se “marean” y se sienten agobiados en grupos grandes, tienen dificultades si hay mucho ruido, conmoción, confusión. Parece que son sumamente sensibles al entorno, especialmente al entorno emocional (agitaciones, gritos, tono de voz, confusión de los adultos). Su energía se desestabiliza muy rápidamente, pero pueden también reconstituirla muy rápidamente (por ejemplo con tan sólo sesenta segundos de Reiki).
–   También a veces fluyen mejor con un tutor individual. Conocemos personalmente a dos hermanos que no pudieron ni leer ni escribir en su escuela, a pesar de que ésta era prestigiosa. Tuvieron que aprender en casa con un tutor individual y exclusivamente mediante juegos, crucigramas, sopa de letras. En tres semanas, no solamente aprendieron a leer y a escribir, sino que empezaron a componer sus primeras poesías y novelas. La profesora particular, que además era la vecina y muy amiga de los niños, nos explicaba: “primero tenía que escuchar al niño durante media hora, contándome todo lo que había descubierto esa semana, sus novedades, el último animal que había visto en Discovery Channel, su último experimento. Luego solamente podíamos trabajar-jugar, y sólo escogiendo temas que sabía que le fascinaban. Pero, puedo certificar que estos chicos, a pesar de sus supuestos fracasos escolares son brillantes, veloces y sumamente
inteligentes”.
–   Necesitan momentos de soledad completa donde “recuperar” su energía.
–   Algunos son muy rápidos en todo lo que hacen (¡y los adultos piensan que tienen déficit de atención!). Según los profesores, muy a menudo, luego de haber dado la secuencia de pasos para sacar un resultado, algunos niños llegan al resultado final saltándose ciertos pasos o a veces todos. Otros usan sus propios métodos, que no fueron explicados en la clase, llegando al resultado correcto.
–   Les gusta ver “en grande”, les interesa los problemas del mundo y se preocupan por los problemas sociales, políticos, ambientales. Conocemos a varios niños, entre 6 y 10 años,  que quieren crear su propia Fundación para ayudar a los niños de la calle, otros que quieren ayudar a ancianos, ayudar al medio ambiente, salvar a todos lo perros callejeros, salvar a los bosques, ballenas, delfines, cambiar la sociedad y la economía, descubrir otra fuente de energía, entre otros temas.
–   Se desenvuelven mejor si están en contacto regular con la naturaleza, lugares “de poderes”, sitios históricos, y con los elementos, especialmente el agua (“renuevan” sus energías, se “despiertan los códigos y la memoria celular” y se abren “canales”).
–   La materia estudiada tiene que ser de interés[3] para ellos, práctica y con un resultado final inmediato (como por ejemplo lo es el método William Kilpatrick[4]), de lo contrario se aburren totalmente.
–   Si se trata de un experimento y/o un juego, mejor aún.
Un consejo para los padres: en caso de cambio de escuela, buscar la nueva con el niño y preguntarle cómo la “siente”. No es que el niño tiene que mandarle o manipular al padre, sino que, al fin y al cabo, es él quien va a pasar toda su infancia y tal vez casi la totalidad de su juventud en este establecimiento, entonces, es mejor que le guste… le evitará muchos problemas en el futuro.
¿Y en casa?
Hay que entender que el exterior no es siempre fácil para su hijo Índigo, ya sea con los amigos o en la escuela… Por consiguiente, es importante que, por lo menos en casa, su niño encuentre un lugar seguro, cómodo y de paz física, emocional, psíquica y espiritual; donde el niño o joven pueda contar con un amor y apoyo incondicionales y tenga un espacio propio para “recuperar” sus energías, sin interferencias, gritos ni regaños. Le estará muy agradecido, le demostrará mucho afecto y colaborará con usted. Es primordial entender que, si están juntos, es para pasarlo bien primeramente.
Tanto a los niños pequeños como a los jóvenes, les encanta todo lo que esté vinculado con el fuego, la tierra, el agua, sembrar, tener mascotas, sentarse alrededor de una fogata, prender velas, poseer cristales y piedras, tomar un baño de tina o ducharse durante horas; que nadie les regañe constantemente (¿a quién le gusta?) por su desorden o por no tender su cama o por no tener tiempo de comer en la mesa.
El arte del Feng Shui dice que se necesita el caos para ser creativo… ¡Y cuán creativos son nuestros hijos (por lo tanto tienen un desorden proporcional a su creatividad genial)! También es importante que se les preste atención, se les deje contar sus sueños, visiones, impresiones, sentimientos. Necesitan ser independientes.
¿Cómo complementar la educación actual?
En muy corto plazo, a las escuelas de los países llamados tercermundistas les resultará difícil tener la capacidad suficiente para recibir en un cien por ciento a esta ola de la nueva generación, tanto por la escasez de sus infraestructuras y personal (en las clases de las escuelas fiscales en Ecuador se amontonan de 40 a 50 alumnos por profesor) y la pobreza de su material didáctico, como por la falta de preparación del cuerpo docente. No van a funcionar y de hecho, ya no funcionan, como lo demuestra el alto número de madres que acuden diariamente a la Fundación INDI-GO con el mismo problema: “mi hijo ya no quiere volver a la escuela”, así como los altos índices estadísticos del país de deserción escolar y repetición[5].
Por lo tanto, es importante empezar a proyectar otros rumbos, herramientas, posibilidades para la educación de estos chicos según los casos, la situación geográfica y/o económica de los padres, y más que todo, la necesidad de nuestros hijos.
Sería de complementar la educación con un sistema de foros autoconvocados de dos clases:
– Foros de chicos -pequeños y grandes juntos- donde intercambien ideas, se apoyen y se enseñen mutuamente. En la Fundación INDI-GO hemos organizado varios foros de este tipo, los cuales han sido realmente espectaculares, similares a reuniones de adultos, donde los chicos juntos tratan temas espirituales y esotéricos, a la vez que los más prácticos y los sociales.
– Foros con un invitado especial de alto nivel, por ejemplo, un anciano de mucha sabiduría, un shaman, un “maestro de verdad” (joven o mayor), un monje budista, un narrador de mitos indígenas, un científico, un maestro de Reiki. Estos encuentros son fascinantes. Por ejemplo, cuando los mayores de la Amazonía narraban sus historias de noche, los niños permanecían con sus ojos totalmente abiertos, fascinados, escuchándole contar, hasta que les vencía el sueño,  sobre el espíritu de la anaconda, del ceibo sagrado, del colibrí, del águila arpía, de las sagradas lagunas, del respeto a la selva, la Sinchi Sacha, de la vida, de la fuerza, de los poderes…
Otra posibilidad es incorporar mecanismos que apoyen el aprendizaje práctico (tipo método Kilpatrick como hemos mencionado anteriormente), conociendo la “vida real” y apoyando acciones sociales, ambientales, musicales, plásticas, a la vez que desarrolle sistemáticamente las inteligencias múltiples de los chicos.
Otra solución sería implementar un sistema de producción de audio-visual, con intercambio con todos los países hispanohablantes para la difusión de programas didácticos de alta calidad por medio de:
–         libros electronicos colocados en la internet
–         vídeos
–         televisión
–         radio
–         CDs
–         y la Internet.
Un canal propio de educación televisado y radial podria facilitar una difusión rápida de material adecuado y masivo, sin necesidad de un numeroso cuerpo de docentes, de infraestructuras caras y de logística de distribución sofisticada.
En todo caso, no dudar en preguntar a los chicos y no tener conceptos preconcebidos. Si hay escasez de profesores preparados (y la hay) no dudar en contratar a jóvenes Índigo para ayudar a los niños más pequeños[6].
Y finamente, y sobre todo, es importante confiar en el proceso y reconocer que para ayudar a un niño el adulto tiene primero que sintonizarse con su armonía interior e irradiar paz.
Marco conceptual de la propuesta de la co-educación[7]
En conclusión, podemos ver perfilarse los siguientes lineamientos de una co-educación más práctica y humana que describimos brevemente a continuación. Está basada en tres ejes principales.
1.     Principios de la co-educación:
–         Principio de complementariedad y alternativas prácticas: la co-educación está especialmente diseñada para ayudar, en forma práctica, a los docentes y padres de familia desde la realidad vivida por ellos en sus clases y en casa, y pensada directamente en función de las nuevas características, necesidades, talentos y diversidad de la generación entrante. Debería contemplar la opción de estudiar a semi-distancia si así las familias lo necesitan, y/o en muy pequeños grupos con la ayuda de los padres de familia.
–         Principio de la inclusión y de la interculturalidad: la co-educación es para todos, e incluye a todos los niños que sean discapacitados, superdotados, talentosos, lentos, rápidos, y a todos los co-actores de la educación y del convivir cotidiano; es decir, docentes, hermanos, padres, abuelos, los medios de comunicación, con los más altos principios humanos de tolerancia y diálogo.
–         Principio de desarrollo de la inteligencia versus memorización: la co-educación implica una serie de herramientas sumamente prácticas las cuales ya dieron resultados en América Latina, como la creática, el superaprendizaje, inteligencias múltiples, etc.
–         Principio de valores y ética: enfatiza los valores reales del ser humano como la ética, la cooperación y el desarrollo espiritual.
–         Principio de la bio-educación: toma en cuenta la parte lúdica de las actividades y del gozo que debe producir el proceso de aprender; se preocupa de la parte emocional del alumno, su bio-ritmo y su desarrollo integral, tanto en su aspecto físico, mental, socio-cultural, psíquico, emocional y espiritual así como toma en cuenta los métodos ancestrales de educación de los pueblos indígenas, Yachac Huasi.
2. La co-educación es la instrumentalización de los cuatro pilares[8] de la UNESCO
–         Aprender a conocer, donde prevalecen las técnicas de desarrollo de la inteligencia y la curiosidad.
–         Aprender a hacer, donde prevalecen la “concretización” de las múltiples formas de inteligencias y de aprendizaje, la noción de trabajo en “proyecto”, la noción de “utilidad’ y la aplicabilidad de los conocimientos, la ética y la estética.
–         Aprender a vivir juntos, donde prevalecen la cooperación, la noción de servicio, el trabajo en equipo, la co-construcción del mundo de mañana, sobre los principios de paz (ver el ejemplo de la educación de la paz de Unipaz, Brasil).
–         Aprender a ser, donde prevalecen las cualidades y el desarrollo del ser.
3. La co-educación y su “caja de herramientas”.
Finalmente, la co-educación provee al docente y a los padres de familia una serie de herramientas prácticas y sistematizadas, basadas en recursos locales y en el sentido común, donde se estimulará entre otras cosas[9]:
–         las varias herramientas de las inteligencias múltiples
–         la estimulación del hemisferio cerebral derecho
–         la optimización de los recursos del medio
–         los valores y la ética
–         el arte, como proceso y fin
–         la actividad física
–         la investigación propia (en vivo, internet, etc…)
–         la tradición local, el aprendizaje de otros idiomas, incluyendo los idiomas vernáculares las exploraciones de campo, utilizando la infinidad de conocimientos y recursos –ecológicos, culturales y sociales– que presenta la biodiversidad y la pluriculturidad de América Latina en general.
La Conciencia Índigo: Futuro Presente
Ó2004, Fundación Indi-go Ecuador.
Digitalizador: @ Fundación Indi-go
L-01 – 11/06/04
[1] Cuando un niño o un joven le dice “no”, es “no”; y no lo va a hacer, cualquiera sea la cosa que intentaba que haga.
[2]También eventualmente escoge trabajar;  a veces puede ser que empiece a consumir drogas, sobre todo si está acostumbrado a tomar Ritalina u otros fármacos “recetados”.
[3] Diálogo con una niña de 8 años:
-– ¿Por qué mamá, en la escuela no estudiamos cosas chéveres, no sé, cosas interesantes?
-– ¿Cómo qué, cariño?
-– Como Egipto, Atlantis, Mu, Reiki, la Isla de Pascua, las Pléyades, ayudar a los niños de la calle, como producir energía limpia con agua y cristales…
[4] Ver el articulo sobre el tema en la revista AmériKa Índigo, #1, Octubre 2003, por el Ing. Enrique Hernández, http://www.indi-go.org
[5] Según las estadísticas del Ecuador, el país tiene registrado un alto índice de deserción escolar: 7% para niños, 28% para adolescentes (SIISE, ECV, 1999).
[6] Cuántas veces hemos visto a los hermanos más grandes enseñar a sus hermanos menores. Son grandes pedagogos y ¡como se ríen! Lo hacen como puro juego.
[7] O co-edu-creación.
[8] Los cuatro pilares de la educación, descritos  en el Capítulo 4 del libro de Jacques Delors, UNESCO, París,  Aprender: El Tesoro Interior, constituyen la base de todo el informe de la Educación de la UNESCO, 2002.  Estos cuatro pilares del saber no pueden  anclarse en una sola etapa de la vida de una persona, ni en un solo lugar. Es preciso repensar cuándo se debe proveer la educación en la vida de las personas, y qué campos debe cubrir esta educación. Los períodos y campos deben complementarse y estar interrelacionados de tal manera que todas las personas puedan obtener lo máximo de su propio entorno educacional específico durante todas sus vidas.  http://www.unesco.org.org/delors/fourpil.htm
[9] La “caja” de la Fundación INDI-GO hasta la fecha tiene 250 herramientas prácticas (2003) que deseamos publicar en el próximo libro de la Colección KAYA.

consulta sobre terapias especiales para indigos y cristal

Niños psíquicos


Niños psíquicos

 porPatricio  Pérez Espinoza y Sofía Pozo

– Los niños netamente psíquicos, llamados internacionalmente niños psíquicos (sean éstos Índigo, Cristal, de la tercera o cuarta generación, o de una categoría aparte, todavía están siendo investigados) tendrían habilidades todavía mucho más altas, algunos afirman que serían 100% psíquicos.

niños psíquicos.

Esta nota extractada de la Revista AmériKa Índigo, n.º 3, diciembre 2003  comienza así:

– Una vez, estaba yo pensando en ir al parque con mi hijo (¡le encanta el parque!), cuando él me dijo: Si, Mamá, vamos al Parque ahora ¡Bravo!, comenta una mamá de Guayaquil.

Me asusté un poco, porque estaba segura que no había dicho nada y que nada en mis actos indicaba que íbamos a salir. ¿Será que este enano de 4 años lee mis pensamientos?

– Otros niños avisan a su mamá sobre peligros: No, mamá, no vayamos por allá; Mamá, por favor, no saludes al señor, ni le des la mano, no te acerques, es todo plomo y negro; o comentan cosas bellas como: Mira mamá, otra vez está aquí, te acuerdas, el amigo que te dije, o mira mamá, hay una luz dorada alrededor de fulano.

– Otros niños te hablan de hechos y lugares con mucha certeza, pero se tratan de hechos que no son del presente, o de lugares donde nunca han estado en su vida actual.

– Otra mamá pregunta a su hijo:

¿Hiciste los deberes? (la típica pregunta, en vez de: hola cariño ¿cómo estas? ¿cómo te sientes? ¿necesitas algo? ¿todo bien?).

Sí mamá, hice todo con la abuela en la tarde.

¿Con la abuela? (voz asustada de la mamá).

Sí, ¿cuál es el problema mamá?

Tú sabes muy bien que tu abuela ya falleció, se fue (con Diosito) hace dos años atrás.

La lista es sin fin Recibimos todos los días comentarios similares en los consultorios de Información y Atención Permanente de la Fundación, Quito, Ecuador.

Comenta el Doctor Pérez: Al principio, como Fundación, evitábamos hablar de los talentos psíquicos de los niños, para no asustar, para que no se mire a los niños como seres extraños, y también para no entrar en temas sensacionalistas y preservar la privacidad de los niños y sus familias. Sin embargo, cuando nos dimos cuenta de lo común del asunto y de los problemas que los padres, así como los niños y jóvenes, enfrentaban al manejarlo, decidimos proveer información simple y des-dramatizar los fenómenos paranormales que hoy en día son muy normales, comunes y corrientes, debido al alza de percepción y de conciencia de los niños y jóvenes de la nueva generación.

El tema de los niños psíquicos no es nuevo; incluso existieron reportes de ellos, especialmente en China, mucho antes de que se diera a conocer la noticia de los Índigo. En efecto, en su libro China’s Super Psychics (Los súper psíquicos de China), Paul Dong y Thomas Raffill reportan las investigaciones del gobierno chino al respecto desde 1974 a 1990. En 1997, 100.000 niños fueron sometidos a estudios científicos y formaron parte oficial de la base de datos del Gobierno Chino[1]. También el Señor Gao Zhinseng (2002, CP, Embajada de China en Ecuador) nos habló de los nuevos niños de la China, llamados los niños que saben lo que los demás no saben o los niños que tienen talentos que otros no tienen. Se llaman así porque son los niños del tercer ojo, son los niños de lo que llamamos en chino la Energía Vital, comentaba el Señor Gao Zhinseng.

En los USA, el Standford Research Institute estudió a 1.500 niños psíquicos, quienes presentaban las mismas facultades (o más) que Uri Geller, famoso parapsíquico israelita.

En Bulgaria y México se reportan también muchos niños con talentos y dones psíquicos, por ejemplo, el caso de Inge Bardor, 19 años, quien, además de su clarividencia total, puede mover objetos en el aire con su mente, ver con sus manos y pies y conocer el futuro a voluntad. Inge, en un video filmado algunos años atrás con Drunvalo Melchisedek, dijo con mucha humildad: Lo que hago no es extraordinario. En un futuro cercano, llegarán muchos niños quienes podrán hacer lo mismo o más.

Finalmente, les invitamos a visitar la página Web en inglés de Llael Espaze, USA, PsyKids Newsletter, www.psykids.net para que puedan apreciar el amplio horizonte y la sensibilidad de esta joven (y de su mamá).

¿Cómo se les reconocen?

De lo que hemos podido observar directamente y a través de los relatos de más de 300 padres, los comportamientos más comunes de los niños psíquicos son los siguientes:

– Contestan antes de que se les formule la pregunta.

– De antemano saben quién está llamando por teléfono o quién va a visitarlos.

– Perciben sin equivocación los campos energéticos y los sentimientos de los demás (por ejemplo la tristeza, el enojo, la mentira, el engaño).

– Casi todos (en varios grados) tienen contactos con entes de otros niveles incluidos los difuntos.

– Sienten a distancia y se molestan cuando otra persona toca sus pertenencias. Algunos llegan incluso a alterarse demasiado. Así pues, madres de familia, por favor eviten entrar y tocar todo en los cuartos de sus hijos/as.

– Pueden interesarse en temas como asuntos de telepatía[2], hablar con los animales, especialmente los delfines, comunicarse con seres de otras dimensiones; les encanta hablar de red y de unión.

Según un rápido sondeo[3] de la Fundación (FI, Julio 2003), podríamos estimar que:

– los Índigo podrían tener una habilidad psíquica de 2 a 5 veces mayor que la de un adulto común y corriente. Mientras más chiquito sea el niño, más habilidades tendrá. A menudo, a partir de los 6 años, va perdiendo paulatinamente su sensibilidad psíquica.

– Parece que los niños de Cristal tienen aun más dones psíquicos que los Índigo.

– Los niños netamente psíquicos, llamados internacionalmente niños psíquicos (sean éstos Índigo, Cristal, de la tercera o cuarta generación, o de una categoría aparte, todavía están siendo investigados) tendrían habilidades todavía mucho más altas, algunos afirman que serían 100% psíquicos.

¿En qué consisten los talentos psíquicos?

Según la investigación científica en Parasicología, tomada del Curso de Parapsicología, el Dr. Naum Freiman llama habilidades psíquicas ESP (Extra Sensory Percepción o percepción extra sensorial), a los siguientes fenómenos.

Clariaudiencia: es la aptitud paranormal de tener un conocimiento por vías no normales mediante sonidos o voces, sin que intervenga en ello el sentido del oído.

Clarividencia (o telestesia): es la aptitud paranormal de tener un conocimiento por vías no normales, de un suceso o acontecimiento que se está produciendo contemporáneamente a su percepción por el sensitivo. La clarividencia no es solamente tener una visión paranormal, sin el concurso del sentido de la vista; se llama también así a las intuiciones sin ninguna imagen. La clarividencia puede ser postcognitiva (retrocognición), cuando se refiere a un hecho acaecido en el pasado y precognitiva, si el hecho sucederá en el futuro (precognición o premonición).

Bilocación o bicorporeidad: se llama así al fenómeno por el cual un sensitivo o también una persona sin especiales aptitudes paranormales estando en un lugar, puede aparecer visible en otro sitio y ser visto por otras personas como si fuera real. Es decir el cuerpo está en dos lugares a la vez, o varios lugares a la vez (multilocación).

Escritura automática: es el fenómeno que produce un sensitivo (llamado psicógrafo) al escribir un mensaje que se supone le transmiten el/los espíritu/s o expresar una clarividencia o una precognición por medio de la escritura.

Hiperestesia: sensibilidad de cualquier sentido aumentada por encima de lo normal.

Lectura con la mano: acción de leer con la mano y/o otras partes del cuerpo, sin la intervención de los ojos físicos (es decir con los ojos vendados).

Proyección astral: denominación de los fenómenos por los que un sujeto o sensitivo se desdobla para hacerse presente en otro lugar (sin su cuerpo físico).

Percepción del aura: percepción de los campos energéticos sutiles de una persona, en general en forma de colores, pero a veces puede ser en forma de sonidos, una sensación kinestésica (tacto), un gusto u olor.

Psicometría (o Criptestesia Pragmática): se llama así al procedimiento por el cual un sujeto obtiene información extrasensorial sobre una persona por medio del contacto directo con un objeto determinado (como una joya, un pañuelo) que haya pertenecido a dicha persona, y/o con una foto de la persona.

Telekinesia (o Psicokinesia): se da esta designación a movimientos de objetos producidos por el sujeto a distancia, y a todo fenómeno de acción psíquica sobre la materia, animada o no, es decir sobre objeto físico u organismos vegetales o animales.

Telepatía: es la percepción extrasensorial del contenido de la mente de otra persona. También se utiliza este término para describir los fenómenos de comunicación voluntaria entre dos mentes.

Teletransportación: acción de encontrarse en otro lugar o tiempo con su cuerpo de manera casi instantánea.

Xenoglosia: es el fenómeno por el cual un sensitivo o dotado puede expresarse con palabras de un idioma que no ha estudiado ni conocido.

(Tomado en gran parte de Kreiman, 1994, pp. 53-66, extractos).

Según The Psychic Energy Workbook, El Manual de la Energía Psíquica (2000:54), habitualmente, nuestro cuerpo proporciona una traducción sensorial de la información psíquica, la cual puede ser:

– una imagen,

– un sonido,

– una sensación kinestésica (tacto),

– un gusto u olor.

Finalmente, es importante entender bien los mecanismos de la percepción extrasensorial, incluso desde la etapa temprana y prenatal de los chicos de la nueva generación. Como explica Judy Hall (1996, 26):La percepción extrasensorial es particularmente potente entre la madre y el bebé. Cuando estamos en el vientre materno, nuestro instinto nos revela lo que nuestras madres, y los otros miembros de la familia, piensan y sienten. En la mayoría de nosotros, esta facultad desaparece poco tiempo después de nacer. Sin embargo otros jamás la pierden; estas personas viven confundidas[4] porque, por un lado, está lo que les dicen que deben aprender y, por otro, lo que les transmiten sus impresiones intuitivas. Algunos optan por anular su percepción extrasensorial o recluirse en su propio mundo interior y desconfiar de lo que les digan los demás. En cambio, si la percepción extrasensorial funciona plenamente, la persona se transforma en la pantalla de un radar, que recoge todo lo que se halla a su alrededor. De no existir una barrera sólida entre el mundo externo y ellos, estas personas se convertirían en esponjas psíquicas y absorberían los pensamientos y sentimientos del resto. Estos niños deberían, desde sus primeros años, aprender a proteger su psique para evitar así el agotamiento.

¿Qué hacer, qué no hacer?

Un niño o joven psíquico es más sensible que los demás y responde más agudamente a las emociones transportadas por la energía. Entonces es prudente prestar atención a los siguientes puntos para que su crianza sea más armónica.

Los siguientes consejos son tomados en su mayor parte del Psychic Studies Institute, Houston, Texas:

– Expresar sus emociones honestamente: Si no el niño puede sentirse perturbado;

– Explicar al niño las eventuales emociones conflictivas de un grupo: Si no el niño puede dudar de su propia estabilidad;

– Cuidar el entorno emocional del niño, generar apoyo y genuino interés (aun si no es fácil entender lo que le pasa a tu hijo), proveer amor incondicional;

– Nunca tener miedo frente a una experiencia extrasensorial de tu hijo o tuya; escuchar a tu hijo con normalidad;

– Proveer ropa de fibra natural a tus bebés, niños, jóvenes;

– Asegurase que tengan tus hijos suficiente ejercicio físico e intercambios regulares de energía con la naturaleza (éstas son las herramientas más seguras, sanas, naturales, sin efectos secundarios y baratos de todos los remedios);

– Cuidar la violencia física, les aterroriza;

– Tratar de hacer conscientes los tipos de pensamientos que respecto a tu hijo o hija generas;

– Poner atención a cuando tu hijo desencadena alergias (ver revista 2);

– Estos niños tienen una sensibilidad especial a los campos electromagnéticos;

– Las personas sensibles deben limpiarse psíquicamente después de todo contacto de grupo (puede ser simplemente tomar una ducha o caminar descalzo por el césped) y deben escudarse o protegerse cuando se encuentran en entornos sucios, hostiles o demasiado cargados de energía.

Finalmente, y más que todo, diviértase con su hijo/hija.

Decía una joven de Córdoba, Argentina (FI, 2003, cp): Lo más duro cuando era niña, era cuando me ponían límites. También me frustraban las limitaciones psíquicas, por ejemplo la telequinesia. Lo vivía mal. Si sé que tengo una misión, y si el mundo no me deja hacer, sufro de estas limitaciones, sufro por encajar a la fuerza, por la rigidez. Por ejemplo, lo que me dolía más era no sentirme comprendida, cuando me hacían callar, cuando no entendían mis conceptos.

Por eso, lo que recomendamos a los papás y docentes es lo siguiente:

– Escuchar, escuchar y escuchar al niño, niña, sin poner ningún elemento de valorización (tanto positivo como negativo). Escuchar de verdad significa aceptar con naturalidad y cariño incondicional lo que le dice.

– Todo eso es normal. Eso les pasa a muchos niños y jóvenes. Entonces hay que tomarlo con calma, lo más importante es no asustarse ni asustar al niño.

– Saber que el niño va a asimilar la reacción de la madre, padre o docente. Si lo tomas con tranquilidad, el niño estará en calma y podrá manejar bien la situación; si lo tomas con temor y preocupación, el niño va a preocuparse, pensando que algo está mal, que él está mal, o que algo anda mal entre él y usted.

– Evitar mostrar expresiones de susto, no gritar, ni castigar.

– Dar la importancia que el niño está dando a lo que vive, hasta si ésto implica añadir un plato de comida para el amigo imaginario o arreglar otra almohada. Contactamos a niños que padecían de gran tristeza por no ser entendidos.

– Saber manejar los temores nocturnos u otros medios y presencias de seres feos. Si el niño presenta este tipo de visiones o miedos, debemos darles protección (física, mental, psíquica, emocional y espiritual), abrazos, contacto corporal, prender la luz (y dejarla encendida toda la noche si fuera necesario), quedarse junto al niño (en la cama del niño o en su propia cama, no importa la edad del niño), prender una vela, incienso y según sus creencias o religión estar juntos y pedir protección y/o invocar la ayuda de los seres de luz, para el niño, para la familia, para la casa.

– Lo que no hay que hacer es callar, negar, decirles que están locos, decirles que no hay nada aquí. Podemos así empeorar terriblemente la situación, bloquear al niño y se puede perder la confianza (en él mismo y en usted).

– No valerse de los temores del niño para burlarse de él, o utilizarlos como medios de disciplina, controlar al niño (o sea no decir cosas como: compórtate bien sino va a regresar la bruja, el cuco, o xxx a comerte de noche).

– Si siguen los temores, se hace necesario investigar y aprender sobre este tema; consultar a un profesional terapeuta de su confianza, a algún experto de su ciudad, algún orientador experimentado. Es importante atender el asunto antes que tome proporciones demasiado graves.

– Finalmente considerar que recurrir a un psiquiatra, quien podría medicar innecesariamente[5] al niño/a y/o internarlo/a, sería en caso de extrema emergencia y desesperación.

Judy Hall (1996, 17, 18, 66, 67) recomienda la ayuda de la terapia floral, la cual da excelentes resultados con los niños y jóvenes de la nueva generación. Por ejemplo, el Black Eyed Susan ayuda a serenarse, el Cristal Clear es para limpieza psíquica, las esencias florales de Bush Grey Spider y Fringed Violet son para reforzar nuestras defensas naturales. Propone también varios métodos de visualización muy eficaces, técnicas de relajación simples así como sencillamente seguir el sentido común.

Comenta: Sin embargo, una de las mejores maneras de prevenir la agresión psíquica es enseñarles a las personas, desde muy jóvenes, hasta qué punto los pensamientos tienen poder. También advierte del peligro del miedo, la importancia de ser consciente, de ser plenamente asentado en el propio cuerpo, mente y corazón, de tener seguridad interior, siguiendo cada respiración.

Acuérdense, las personas psíquicamente sensibles poseen un talento verdadero y valioso. Pueden relacionarse con los demás de un modo auténtico. Ayudarán a construir un mundo íntegro y ayudarán a la gente a conocerse a sí misma.

Extracto de la Revista AmériKa Índigo, n.º 3, diciembre 2003 

El natural don sanador de los Índigo


El natural don sanador de los Índigo

De Nina Llinares

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Dentro de mi trabajo como terapeuta en diferentes técnicas de crecimiento personal se incluye la de instructora de los llamados Niños Índigo. Esto no es una especialidad catalogada ni definida en ningún sitio. Al contrario, es una enseñanza/aprendizaje que ha llegado a mi vida de la mano de los mismos Niños Índigo.

Este escrito pretende aportar un poco más de información sobre este tema.

Los Índigo son personas que, sea cual sea su edad, vienen preparados para dar el salto del tercero al cuarto chakra. Vamos a desarrollar un poco más esta definición.

Hasta ahora el aprendizaje, las lecciones en las que estaba gran parte de la humanidad, se basaba en todo lo referente al tercer chakra o plexo solar y sus atributos, es decir, autoafirmación: quién soy, qué hago aquí, cuál es mi poder, qué lugar ocupo en la sociedad, cuál es mi estatus, cómo puedo ganarme la vida para conseguir tener lo que quiero…

Era como no dejar nunca la adolescencia. La vida se convertía en una especie de comparación continua en busca de la propia identidad en función de patrones establecidos a los que se imitaba o con rebeldía se rechazaba.

Sin embargo, ahora la frecuencia índigo caracteriza individuos cuyo enfoque de vida esta basado en ser y sentir, es decir en la forma en la que se expresa el cuarto chakra, o chakra del corazón. Para los Índigo no es importante tener metas, marcarse un tiempo para obtener metas, tener objetivos que se cumplan en un determinado periodo de tiempo y que reflejen un ego fuerte. No es importante demostrar nada ni ganar su primer millón antes de cumplir los 30.

A los Índigo todos los valores del ego, de la antigua pauta social no les interesan; no necesitan demostrase ni demostrar quienes son copiando patrones de su entorno, siendo rebeldes para llamar la atención o siguiendo modas para ir en busca de su identidad: los Índigo están conectados a sus sentimientos desde que nacen. Saben expresar mediante palabras y hechos lo que sienten, tanto en el nivel de las emociones como en de los pensamientos/sentimientos, desde que empiezan a hablar e incluso antes.

Palabras claves para reconocer a un índigo

– Liderazgo

– Entusiasmo

– Responsabilidad

– Innovación

– Originalidad

– Creatividad

– Carisma

– Capacidad de convocatoria

– Calma interna

– Desasosiego externo (hasta que logran expresar quienes son)

– Independencia

– Solidaridad

– Autonomía

– Inteligencia EMOCIONAL

– Experto en recursos

– Humildad

– Equilibrado sentido del riesgo

– Energía de sanación en sus manos que necesita drenarse.

Para que todas esta cualidades puedan expresarse, los índigos necesitan ser apoyados por un entorno socio-familiar adecuado.

Pero, no todos los niños/adolescentes Índigo son hijos de padres pertenecientes a la corriente definida como Nueva Era. Los padres cuyo nivel de conciencia está desarrollado ya han descubierto que para sus hijos índigo lo más importante es dejarlos expresarse a través de aquello que realmente les entusiasma y saben que triunfarán porque lograrán realizarse y ayudar a mucha gente hagan lo que hagan: confían en sus recursos, saben que no hay que mediatizarlos para que encajen en la sociedad haciendo lo que les entusiasma, creen en ellos y les apoyan porque han podido observar su gran madurez emocional.

Pero algunos Índigo, mejor dicho, muchos de ellos, nacen en ambientes hostiles, pero aun así llegan… su energía les guía hacia las fuentes donde está la información que les puede ayudar a que expresen todo el potencial que por su naturaleza tiene que ser expresado.

Son expertos en seguir señales, están atentos a esas analogías o sincronicidades que les guían a encontrar profesionales, libros, instructores, terapeutas, investigadores, comunicadores, etc., que les van a ayudar.

Lo primero que tiene que averiguar un joven índigo es que ya, esté donde esté y se dedique a lo que se dedique, está en misión.

¿Qué quiere decir eso? ¿Cuál es la misión de un índigo?

La cualidad áurica de un índigo le sitúa por su sola presencia, a ser un catalizador, un sanador nato, es decir, su configuración energética drena, equilibra, eleva y potencia todas las cualidades positivas y expansivas de todas las personas con las que el índigo se relaciona. Y eso, él o ella, de alguna manera lo sabe.

Y lo sabe porque lo siente. Y no alardea de ello porque su sentido de humildad va a la par con su natural coherencia y sentido de liderazgo de una manera muy natural.

Los Índigo que están en medios familiares y/o socioculturales hostiles, lo tiene más difícil en el sentido de que su desorientación les puede llevar a tardar más tiempo en encontrar a sus afines, a sus iguales, pero aun así, son conscientes de ser diferentes; se sienten extraños con los de su propia tribu urbana: no les llena ni les motiva lo marginal, ni las drogas, ni el sexo fácil, ni el peligro… y sin embargo son amigos de sus amigos aún sintiéndose diferentes. Su natural don sanador le hace saber que sana allí donde esté, que evita riesgos, peligros, percances a aquellos con los que se relaciona, y sin embargo no se atribuye el mérito, simplemente se rige por su personal código de lo que está bien. Acepta sin juzgar, pero no participa en aquello que no se ajusta a su ley personal. Y la ley personal de un Índigo sólo sigue un dictado: lo que dicta su corazón, no su ego.

Los Índigo llegan a esta dimensión con el ego trascendido: simplemente saben que tienen poder pero no saben qué hacer con él. Si el medio es hostil, se complican más las cosas porque tardarán más en averiguar que ese sentimiento de no-pertenencia que les lleva a sentirse extraños con lo que les rodea sólo es transitorio y forma parte del plan que traen consigo.

Todos los índigo sin excepción son grandes sanadores: esta cualidad es propia de la frecuencia índigo.

Este es el motivo por el que en mi experiencia profesional, curso tras curso (especialmente en los cursos de Reiki), en talleres, charlas, conferencias, consultas, terapias, (especialmente en los tratamientos con el Masaje Atlante) etc., cada vez más de estos maestros que están en vehículos físicos de niños/adolescentes tratando de desbloquear todo su potencial, compruebo que lo logran; recuerdan poco a poco quienes son.

Tener la frecuencia índigo en tu campo áurico-genético no te garantiza la felicidad, puesto que si eres un Índigo no has venido a este planeta de tres dimensiones a ser feliz sino a abolir la infelicidad, que no es lo mismo.

Esa es la misión de los Índigo, cambiar esta sociedad cuyos valores y roles están ya caducos.

 

Índigos Adultos, según Lori A. Johnson


Índigos Adultos, según Lori A. JohnsonÍndigos AdultosNota de Lori A. Johnson sobre  los primeros Índigos que ahora ya son Adultos

Índigos Adultos

Índigos Adultos

Según Lori A. Johnson, la primera oleada fuerte de seres índigo llega a fines de lo década del 50. Estos índigo presentan capas protectoras del aura en la gama de los azules estándar, los violetas y los habano, básicamente porque en ese entonces la humanidad aun no se hallaba preparada para el impacto de la Frecuencia Índigo como esta llegando al planeta en los dos ultimas décadas.: muchos no habrían resistido. De modo que hubo quienes se protegieron y quienes optaron por marcar un hito con su presencia, generando un impacto muchos fueron como estrellas fugaces – que perduraría en las generaciones posteriores.

A partir de su contacto con adultos que han desarrollado la Frecuencia Índigo, Lori A. Jonson señala en su página Web una serie de comportamientos y/o cualidades de estas generaciones:

-Han llegado a la adultez manteniéndose en estado de latencia es probable que hayan padecido maltrato o incomprensión cuando eran niños, lo que ha minado su autoestima.

Generalmente tienen un alto coeficiente de inteligencia pero esta encubierto por un bajo rendimiento en la escuela o su vida personal.

-tienen gran capacidad de ver el cuadro de situación o para entender las consecuencias de un determinado acto.

-otra cualidad es el entendimiento innato de los lenguajes. Les resulta fácil ponerse en el lugar de la persona con la que se están comunicando y entenderla, aunque no hayan estudiado su idioma.

Le atrae la expresión táctil

Son usualmente almas solitarias, prefiriendo su propia compañía a la de los grupos grandes.

-No están muy obsesionados con el sexo, probablemente porque prefieran una comunicación. A un nivel almico, un contacto alma-alma.

Frecuentemente saltan de trabajo en trabajo buscando un sentido y un propósito.

-Pueden padecer dislexia o trastornos de percepción, de orientación o de coordinación y tener problemas con las matemáticas, con la lectoescritura y de comprensión.

A las mujeres Índigo muchas veces se las acusa de pensar como varones y a la inversa, a los varones índigos se les recrimina pensar como mujeres.

Les atrae lo sobrenatural, lo metafísico, la tecnología de punta y el entendimiento espiritual.

Si no pertenecen a una corriente clásica es probable que tiendan a sintetizar , junto a su propia sabiduría y a su noción de conciencia , una espiritualidad propia .

Usan su intuición en combinación con varias disciplinas metafísicas para crear nuevos sistemas o metodologías.

Muchos son solteros o divorciados y no tiene hijos. Posee n un fuerte sentido de la misión, no siguen los guiones de la vida normal.
Todos los índigos han atravesado algún cuadro depresivo

Muchos índigos has sufrido problemas o padecido traumas en la infancia, lo que los lleva a mantener ira oculta.

A pesar de su necesidad de soledad, son populares entre sus pares. Tiene carisma natural.

Son capaces de ver ambos lados de un argumento, son llamados para mediar en desacuerdos, para negociar.

No les gusta el conflicto. Cuando niños, se distanciaban de los adultos que discutían, prefieren la paz y la armonía

Son naturalmente compasivos y solitarios pero pueden reaccionar muy fuertemente frente a lo que consideran injusto.

Maria Monachessi / Barbara Llimoncelli
Extracción del Libro Índigos Adultos
ED. Kier col. Infinito

Les envío a todos un gran abrazo de luz, hasta pronto
Marianela

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Indigos Sobreadaptados


Índigos Sobreadaptados

Desde que comenzamos nuestro trabajo con la vibración índigo hemos tenido acceso a variada información y también hemos compartido experiencias con gente que esta trabajando con niños, adolescentes y jóvenes tanto en la educación como en la salud.

Todo esto sumado a nuestra propia experiencia nos hizo caer en la cuenta que se hace especial hincapié en los niños que hacen evidentes sus caracteristicas, a los que nosotros hemos denominado niños sinceros, ya que tienen la posibilidad de exteriorizar siendo verdaderos espejos de cuanto acontece a su alrededor.

índigos sobreadaptados

Muchas veces se cree que cualquier caso de hiperactividad o de trastornos de atención tiene una relación directa con la vibración índigo y esto no es del todo cierto.

Es importante comprender que no necesariamente todos los niños o jóvenes índigo tienen problemas disciplinarios, o son hiperactivos o con trastornos en la atención.

Debemos observar con atención a aquellos niños que se sobreadaptan a lo que se espera de ellos y se olvidan de su sentimiento interior, siendo ellos mismos los que bloquean sus dones y cualidades naturales. Y a pesar de ser niños que desde el punto de vista energético se los puede denominar como índigo, las características propias de esta vibración no se manifiestan por causa de su necesidad de ser aceptados por su entorno. Esta sobre- adaptación proviene de la autoexigencia de querer cumplir con un patrón externo de lo que conforma una idea de aparente normalidad y por un fuerte temor a ser rechazados. Estos niños frecuentemente no muestran la alegría y la frescura característica de la niñez.Es muy común verlos más cómodos entre chicos más grandes o con personas mayores.

A causa del control que ejercen sobre ellos mismos, cuando se enojan es muy común que se desborden, y de esta forma exterioricen sus verdaderos sentimientos contenidos.

También hemos observado que se debe prestar mucha atención a sus sueños, ya que daría la impresión que es la forma en que el inconsciente logra transmitir algunas claves necesarias para que encuentren su rumbo interior..

El sistema social actual propone una idea de éxito instantáneo y prioriza el premio a los

resultados obtenidos sobre los esfuerzos realizados provocando una presión tanto en los niños como en adultos. En el caso de los niños que se sobreadaptan, esta presión se multiplica. Esto hace que pierdan la capacidad de disfrutar del aprendizaje en si, ya que a causa de pretender lograr el éxito pierden la idea de proceso.

Es recomendable incentivarlos, proponiéndoles técnicas que les permitan cultivar la autodisciplina. Esta requiere tener un comienzo (punto de partida) y no sentirse vencido antes de comenzar la tarea. Por ejemplo: el estudio de un instrumento musical, las artes marciales, etc son disciplinas que les permitirán obtener serenidad interior, y conectarse con la idea de aprender sin sentirse presionados por alcanzar un resultado determinado.

Es indispensable la actitud que tomen los adultos que los acompañan. La idea es no premiar los resultados sino los esfuerzos por superarse a sí mismo.

Auto-exigencia no es lo mismo que cultivar la auto-disciplina, ya que esta lleva naturalmente al conocimiento de si, desbloqueando los dones y permitiéndoles fluir naturalmente.

Sandra Aisenberg y Eduardo Melamud
Extracto del libro Niños Indigo:
«Nuevos seres para una nueva tierra»
Colección Infinito Editorial Kier

Algunos consejos para padres


Cuando a nuestras vidas llega el término lndigo y nos interesamos por lo que significa, muy pronto reconoceremos, en alguien de nuestro entorno o en nosotros mismos las características de los niños o adultos Indigo.
Los niños parecen adultos en cuerpos pequeños. Piensan y se expresan como adultos y se rigen solo por el sentido común lo cual los lleva a enfrentarse con las reglas absurdas establecidas en la sociedad y preguntarse el porque de cada una de ellas, desafiándolas y generando con esta actitud, desconcierto a su alrededor. Cortate el pelo, no duermas hasta las 12, no uses boina, ser malabarista no es un trabajo, son algunos de los ejemplos de lo que los padres le dicen a sus hijos, y en el caso de los Indigos no logran comprender el porque, y reaccionan con ira por considerarlas injustas e insensatas.

La vida de un lndigo se basa en el AMOR, el RESPETO, la JUSTICIA y debemos ser muy cuidadosos en como hablamos, como pensamos y como actuamos con ellos.
Cuando tenemos un lndigo en nuestro entorno, debemos cuidar cada uno de nuestros actos y de nuestras palabras ya que cualquier actitud sin sentido común o que demuestre incoherencia en nuestra de pensar o actuar será el primer escalón para que nos pierdan el respeto. La mejor herramienta que tenemos para manejar su rebeldía es el pacto.

Aprenden de una forma diferente, mas por la práctica que por el estudio, muchos están diagnosticados con déficit de atención o hiperactividad, pero pueden prestar atención durante horas a aquello que les interesa.
Debemos darles tiempo de calidad y una alimentación adecuada, deben aprender el valor energético de las cosas, ya que las acciones de nuestra vida son un intercambio de energía.
Cuando un niño Indigo en clase es muy molesto o un adulto lndigo tiene permanentemente problemas en el trabajo, a pesar de su gran inteligencia, es para llamar la atención, porque le falta energía que no consigue en su entorno familiar.

Las terapias complementarias como por ejemplo las Flores de Bach, la musicoterapia, la aromaterapia y la EMF Balancing Technique ® permiten equilibrarlos .

Tanto niños como adultos tienen una Misión de vida y podemos vislumbrarla observando en que cosas se interesan. Tienen la capacidad energética de co-crear los recursos para cumplir sus sueños pero no siempre conocen esta capacidad o no saben como aprovecharla.

Los Indigos necesitan encontrar su lugar de pertenencia, donde poder compartir experiencias, hablar de sus vivencias y encontrar su misma frecuencia energética.
Los niños hasta los 10 años se apoyan y nutren de nuestra energía, por tal motivo necesitan de nuestro amor y nuestro tiempo. Los Índigos, en especial, demandan el 100% del amor de su madre, su tiempo y su atención. Estos niños reclaman que su madre deje de trabajar y les preste mas atención, aunque esto implique dejar de lado al resto de la familia. Las madres, los padres y las familias en general, saben que esto no es posible, entonces se preguntan cuál es la solución.

La solución es el tiempo de calidad. Por ejemplo, si lo llevamos a la plaza y mientras él juega, nosotros hablamos con una amiga o por teléfono celular, no le estamos dedicando tiempo de calidad y aunque aparentemente el niño está concentrado en su juego, con su capacidad de hacer varias cosas a la vez estará atento a lo que está sucediendo a su alrededor.
Debemos prestar atención a nuestros hijos, hablar con ellos, preguntarles qué quieren hacer, y no decidir por ellos las actividades que deben realizar.

Hay que recordar que si el flujo de energía proveniente de su entorno, no les alcanza, buscarán otra compañía, y debemos considerar a la adicciones como una posible compañía.
Si a nosotros no nos gustan los gritos, las palizas, el maltrato, el menosprecio, y tampoco nos gusta que nos juzguen, entonces ¿porque gritamos, pegamos, maltratamos o juzgamos a nuestros hijos?
Los Índigos, y cualquier niño en general, son muy sensibles, y todas estas actitudes ayudan a aumentar su falta de atención, el niño tiende a aislarse en estas situaciones desagradables, y luego liberar su ira donde se desenvuelve habitualmente, principalmente en la escuela.

Para poder analizar el tiempo que le dedicamos a nuestros hijos, es conveniente llevar un cuaderno de ruta. Comenzaremos por anotar todo lo que hacemos en las dos primeras horas de cada día, y luego haremos un pequeño resumen de actividades. Trasladaremos este esquema a una semana de nuestra vida, y analizaremos cuánto tiempo le dedicamos a trabajar, comer, ver televisión, a estar con nosotros mismos o disfrutar lo que nos gusta, a estar con nuestros hijos y a realizar con ellos actividades no impuestas por nosotros, sino que los motiven y les permitan expresar su mundo interior. Revisen los resultados recordando que un Índigo necesita el 100% de nuestro tiempo.
Un Índigo es AMOR, y el amor es energía. Todos los niños, Índigos o no, necesitan de la energía del amor para crecer sanos y fuertes, entonces debemos dedicarles tiempo para hablarles, escucharlos, acariciarlos, mirarlos a los ojos y compartir con ellos nuestro AMOR.

Patricia Marin

Hasta la próxima
Un abrazo de Luz
Marianela

El «Ángel Humano» Índigo-Cristal


El «Ángel Humano» Índigo-Cristal

Por Celia Fenn

Las criaturas Índigo-Cristal no solo se comportan y piensan diferente a la forma que lo hacen sus predecesores, ellos son espiritualmente diferentes. Sus cuerpos sutiles están más desarrollados, y ellos están diferentemente «conectados».

Índigo-Cristal

 

Debido a que ellos representan el siguiente paso en la evolución humana, ellos portan dentro de sus auras la semilla de una importante nueva energía que está naciendo en nuestro planeta.

Es bien conocido por la ciencia que cada ser humano tiene mucha capacidad que no es usada en su cerebro y ADN, o para la cual no se sabe uso. Esta porción «extra» de ADN se le conoce como ADN «chatarra». Sin embargo, no es una capacidad «chatarra» o «de repuesto», es un potencial innato del ser humano esperando ser activado.

Cada ser humano en el planeta tiene una capacidad innata para despertar su potencial total. En metafísica nosotros describimos esa capacidad como la Plantilla Angelical Humana. Los humanos fueron originalmente diseñados para tener la total percepción de su esencia divina y de sus orígenes angelicales. Sin embargo, como parte de una exploración la densidad de 3D, los humanos estuvieron de acuerdo en «desconectarse» de esa conciencia superior por algún tiempo. Esto dio como consecuencia que una parte de la plantilla fuera «apagada» para permitir que esta fase de la evolución se realizara dentro de la densidad.

Ahora, sin embargo, los humanos están listos para reconectar, habiendo explorado dentro de la densidad de tercera dimensión la completa experiencia. Nosotros estamos listos para llevarnos esta experiencia a «casa» a nuestro ser angélico. Estamos listos para reconectar. Los niños Índigos Cristal son las generaciones que construyen puentes. ¡Ellos están naciendo con sus plantillas angelicales completamente «conectadas» y listas para usarse!

Las Plantillas Antigua y Nueva

La antigua plantilla humana estaba basada en un sistema de 7 Chackras del Cuerpo Sutil Energético. Los Chackras portaban los colores como sigue:

Chakra de la corona: Blanco
Chakra de la ceja: Índigo/Violeta
Chakra de la garganta: Azul
Chakra del corazón: Verde/Rosa
Chakra del plexo solar: Amarillo
Chakra del sacro: Naranja
Chakra base: Rojo

La nueva plantilla o Plantilla Humana Angelical tiene trece Chakras y porta las ondas de Color como sigue:

Corona y Cabeza: Oro y Plata
Pecho Superior Derecho: Rojo
Pecho Superior Izquierdo: Azul
Corazón y Abdomen: Violeta
Brazo y Mano Derecha: Rojo-Violeta
Brazo y Mano Izquierda: Azul-Violeta
Órganos sexuales y Raíz: Rojo-Naranja
Cadera Derecha y Muslo: Naranja
Cadera Izquierda y Muslo: Verde
Rodillas y Pantorrillas: Amarillo
Pie Derecho y Tobillo: Naranja-Amarillo
Pie Izquierdo y Tobillo: Amarillo-Verde
Estrella Terrestre: Azul-Verde

¡Es así pues! ¡Es Por Eso Que Ellos Son Diferentes!

En la nueva plantilla, la energía fluye en línea recta a la espina y después hacia arriba y alrededor, formando «alas» de energía, como un ángel. Eso significa que el nuevo «ángel humano» es energéticamente auto-sustentable, y porta energía en una vibración y velocidad superior. Los Índigos y Cristal consecuentemente son criaturas que tienen más energía y buscan expresarla diferentemente.

Los Niños Índigo buscan darle vida a su energía con movimientos y creatividad, dando lugar a la hiperactividad y al diagnostico de ADD (falta de atención). No hay nada que no esté funcionando bien en estos niños, simplemente están expresando la energía que fluye a través de ellos a esa velocidad.

Los Niños Cristal, por otro lado, expresan la energía alentando su cuerpo físico y concentrándose en los aspectos espirituales y multidimensionales.

La Experiencia del «Ángel Humano» Índigo
Los Niños Índigo han nacido con su plantilla de 13 chakras activada. Su misión es ser rompedores de sistemas, así que su energía está enfocada en el mundo exterior.

Ellos usan su intensificado flujo kundalini para experimentar el mundo y para cambiar energías cristalizadas y densas. Estos ángeles humanos necesitan su hiper-energía para romper y cambiar los viejos patrones y densidad de la experiencia humana de 3D.

La típica «furia» del Índigo es una expresión de que la energía está siendo enfocada para romper los viejos sistemas y limpiar viejas energías.

Los niños índigos necesitan ser ayudados a entender y a balancear el flujo de sus energías, para que no sean narcotizados para llevarlos a la «normalidad» con Ritalin y Prozac. Ese tipo de medicamento tan solo «separa» al Índigo de su plantilla de «ángel humano» y lo encierra dentro de la vieja experiencia de 3D.

La Experiencia del «Ángel Humano» Cristal
Muchos Índigos están ahora cambiando a su estado de Cristal, dado que el trabajo de los Índigos está ampliamente completo. Ellos están uniéndose a los nuevos Niños Cristal.

El «Ángel Humano» Cristal está aquí para traer la experiencia de amor, paz y armonía al planeta, y de esta manera este ser no requiere enfocarse intensamente en lo externo como el Índigo. Ahora ellos buscan balancear las energías superiores e inferiores de la plantilla.

La lentitud del desarrollo en muchos niños Cristal es meramente una expresión de la necesidad de enfocar su kundalini de ángel humano entre la percepción humana de 3ª y 4ª dimensión, y los estados multidimensionales angelicales de percepción.

Los adultos que están en programas de activación y ascensión están aprendiendo también a trabajar con un diferente tipo de flujo de kundalini el cual es mucho más poderoso e intenso, y a balancear sus energías entre los trece chakras.

Todos los humanos ahora tienen la opción de activar la plantilla de ángel humano de trece chakras. Ese es un regalo de los Niños Índigo Cristal a sus antepasados.

Entendiendo a Nuestro Hijos
Cuando ustedes leen esto, entiendan que los Nuevos Niños son diferentes. Su energía es más refinada y más intensa.

Ellos son más sensibles y sienten más profundamente. Ellos entienden quienes son y tienen conciencia y percepción multidimensional.

Necesitamos respetarlos por quienes y lo que son, y dejar de intentar forzarlos a entrar en paradigmas obsoletos de sistemas de vida de 3D.

¡Celebremos al Nuevo Ángel Humano que puede ser su hijo!

 

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Índigos y Cristal


Índigos y Cristal

Índigos y Cristal: pioneros de la evolución de la conciencia

Por celia fenn

Índigos y Cristal

En los últimos años nosotros mucho hemos oído acerca de los Niños Índigos, Niños de la Estrellas, Niños Psíquicos, y más recientemente, los Niños Cristal. Independientemente de que sean aceptadas esas categorías o no, la mayoría está de acuerdo en que la actual generación de niños es muy diferente a la de sus predecesores.

Esos niños parecen de alguna manera más inteligentes, más brillantes y más sabios.

Ellos son atraídos «a» y fácilmente dominan las tecnologías complejas y difíciles. Ellos son impetuosos, se concentran en lo que hacen y son honestos en relación con sus sentimientos. Las relaciones son importantes para ellos.

Estos niños tienen una fuerte voluntad, un fuerte sentido de su propia auto-estima y con frecuencia rechazan completamente ser dominados por sistemas autoritarios, ya sea en la escuela o en la familia. Ellos tienen problemas en la escuela, con frecuencia son etiquetados con ADD (falta de atención) o ADHD (hiperactividad), y como adolescentes ellos tienden a involucrarse en drogas, alcohol y otras formas de comportamiento «extremo» disfuncional.

Pero quienes son estos niños y porque su comportamiento es tan extremo y tan difícil para los padres y para las comunidades.

Una Crisis Global

En orden de entender porque estos niños han venido al planeta Tierra en este tiempo, nosotros tenemos que entender la razón de la necesidad de sus talentos especiales. Nuestro planeta, Tierra, ha llegado a una crisis en su evolución.

Como hijos de la Tierra, hemos alcanzado un punto muerto o estancamiento en nuestro crecimiento. Nosotros mismos nos hemos encerrado dentro de sistemas que se han vuelto impersonales y que ya no funcionan para el mayor bienestar de la comunidad de la raza humana.

Hemos creado sistemas económicos, educativos y de salud que alguna vez estuvieron enfocados en la asistencia de las comunidades, pero que ahora parecen más interesados en la avaricia y obtención de ganancias. Más y más personas del mundo se han vuelto pobres tanto en términos de lo material como en lo espiritual al mismo tiempo que una minoría acumula más poder y riqueza para ellos mismos.

Como seres humanos hemos olvidado que todos somos una familia, y que compartimos un hogar común, nuestro planeta Tierra. Nosotros seguimos degradando nuestro planeta en nombre del desarrollo y asesinándonos los unos a los otros en guerras sin sentido con frecuencia peleadas en el nombre de la religión y de la «libertad».

Es en esta situación que los Niños Índigo y Cristal, los «niños de las estrellas», han sido enviados. Ellos son guerreros espirituales que han venido a cambiar nuestra conciencia. Ellos están aquí para hacernos conscientes de lo que estamos haciéndonos a nosotros mismos y de cómo necesitamos nuestra vida comunitaria en orden de crear unas situaciones más vigorizantes, pacificas y amorosas que fomentarán nuestro crecimiento continuo como especie humana.

Los Niños Índigo entran

Primero llegaron los Niños Índigo. Ellos son guerreros espirituales cuya función es hacer pedazos los viejos sistemas para que algo nuevo pueda ser creado. Ellos son los «rompedores de sistemas» quienes nos liberarán de las «prisiones» de nuestros sistemas de creencias.

Ellos hacen esto al encarnar en nuestras familias y comunidades. Ellos traen con ellos sus talentos de alto desarrollo espiritual -su alma de luz «índigo», indicando un alto nivel de conciencia y sabiduría. Pero, debido a que ellos son tan «concientes» y «despiertos», rechazan permitirse a ellos mismos ser forzados o esclavizados por los impersonales «sistemas» de la Tierra.

Ellos nos muestran que los seres gentiles, sabios y de alto nivel no pueden florecer y prosperar en los sistemas que hemos creado. El alto nivel de disfunción de los adolescentes (jóvenes y maduros) entre los hijos Índigos es una señal de que nuestra sociedad es disfuncional y que necesitamos cambiarla para ubicar a seres de facultades mayores.

Los Niños Cristal entran
Los niños Índigos son los pioneros, los que nos conmocionan dentro de la conciencia y el cambio estimulado. Ellos son seguidos por un grupo aún más poderoso, los Niños Cristal. Estos niños son los «Guerreros del Corazón». Ellos están aquí para enseñarnos el camino del amor y de la paz.

Los Niños Cristal son considerados «maestros» totalmente desarrollados que traen consigo la «conciencia Crística (cristos)» sembrada en su interior. Ese termino denota a un ser que es conciente de su conexión con la fuente divina y decide vivir en armonía con ese conocimiento.

Debido a que ellos funcionan con tan grande nivel de conciencia, estos niños son extremadamente sensibles tanto al medio ambiente como a las emociones y sentimientos de otros. Ellos han venido a instruirnos con relación a la tolerancia para los otros y para nuestro hogar, el planeta Tierra.

Instructores del Percepción Consciente

Puede ser verdad decir que las religiones y filosofías avanzadas han enseñado estas verdades por siglos, y que la raza humana como un todo todavía no ha sido capaz de aprender esas lecciones.

Eso es probablemente porque los conceptos han sido entendidos como ideas mentales, pero no para ser vividas como una realidad.

Los Hijos Índigo Cristal están aquí para confrontarnos con esas realidades en el ámbito familiar y comunitario. Ellos nos obligan -por medio de su propia presencia -a darnos cuenta de lo que estamos haciendo a nuestro planeta y a nosotros mismos. Ellos lo hacen esto en la forma de un guerreo espiritual, esto es viviendo su verdad y haciéndonos concientes de nuestra verdad.

La Aventura de los Índigo Cristal

Para estos seres de Mayor Conciencia, la encarnación en el planeta Tierra es una aventura. Es un «proyecto grupal» en el cual miles de estas almas están llegando como maestros y sanadores para la raza humana.

Ellos están aquí para despertarnos y ellos harán cualquier cosa que necesiten para impresionarnos dentro de la percepción consciente. Pero ellos también están aquí para divertirse. En los años que yo he trabajado con los Índigos, una tema constante en sus vidas es el deseo de divertirse.

Generalmente ellos no ven su misión en una manera pesada y «responsable», y por esa razón frecuentemente ellos no están muy adecuadamente preparados y se meten en problemas con los sistemas y creencias de la Tierra. Es nuestro papel ayudarles a entender la naturaleza de la vida en la Tierra y ayudarles a crear más la diversión y alegría que ellos buscan. Necesitamos confirmarles a ellos que los estamos escuchando y que estamos dispuestos a ayudarles con su «misión» de la evolución de la conciencia.

Creando la «Tierra Nueva»
El propósito de la evolución de la conciencia para la Raza Humana como un todo es la creación de una «Tierra Nueva». Con la asistencia de los Niños Índigos Cristal nosotros, como especie, redescubriremos nuestra Unidad, nuestra humanidad común.

Y nosotros usaremos este conocimiento para elevar nuestra conciencia y empezar a crear una «Tierra Nueva». Que será un lugar donde cada ser viviente pueda prosperar y ser respetado por lo que es. Donde los humanos aprenderán a respetar las similitudes y diferencias entre ellos, y a vivir con amorosa tolerancia esas diferencias. De hecho, es para celebrar esta increíble diversidad que caracteriza nuestra «Unidad» y que hace la vida una «aventura» en el conocimiento.

Sitio del Mensaje Original: http://www.starchild.co.za/book.html

Colaboración Damián Carmona
«Quien mira hacia afuera, sueña;quien mira hacia adentro, despierta» Jung

 

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reconocerte Cristal o Índigo


Reconocerte Cristal o Índigo

por Marianela Garcet

Cómo reconocerte Cristal o Índigo, y qué hacer entonces

 

CRISTAL

  • Sentir una empatía tal con la vida misma  que si un ser sufre, tú sufres en tu interior, pero sabes diferenciar el verdadero sufrimiento y dolor , de aquello que es “teatralizado” pues tu Ser Interno y tu chakra corazón, sienten una energía que te dará la pauta si estas viendo algo real o es algo que solo está siendo actuado, consciente o inconscientemente.

Esto hace que el ser Cristal sienta demasiada compasión por sus semejantes, llegando a veces al grado de la inmovilización por el sufrimiento, el quedarse paralizado en algunas situaciones, y luego dentro de sí producirse una gran crisis que lo llega a movilizar para el cambio luego de una situación que sintió como violenta o según las características individuales puede llegar al punto del trauma, la anulación de parte de su ser, el volcarse a algún tipo de adicción que lo lastime hasta que se de cuenta , pues generalmente, si es un ser Cristal puro de inmediato dejará ese camino por darse cuenta de haber lastimado a su cuerpo considerado consciente o inconscientemente como un templo de su Alma, de su Espíritu considerado divino en su esencia y sabiendo internamente que está preparándose para algo especial.

  • Un gran respeto por los animales tomándolos como Seres Vivos iguales que los humanos, con los mismos derechos que los humanos a ser tratados  bien y cuidados, de lo cual deviene una natural tendencia al Vegetarianismo, total, no aquellos que se dicen vegetarianos y pueden llegar a comer a veces carne, pollo, pescado  o cualquier derivado de un ser vivo.*

Este amor es tan fuerte que los lleva a un deseo irrefrenable de tener animales, ante lo cual sería muy importante que los padres tuvieran en cuenta la posibilidad de complacer este deseo, con el animalito que más se adecuara a las posibilidades de la casa, es decir, no necesariamente debe ser un perro, o un gato que tal vez den más trabajo a los padres que serán quienes se hagan responsables en primera instancia, sino que puede ser un hámster, un pajarito, o algún ser vivo que permita al niño expresar ese amor por los animales y que tan bien le hará  a su Ser. Pero siempre inculcándole el sentido de la responsabilidad que esto encierra, ya que son cristales pero niños, y necesitan saber primero que un ser vivo necesita ser alimentado, cuidado, protegido, higienizado, e ir tomando de a poco, a medida que crece, la responsabilidad de hacer las tareas que requiere el cuidado del ser en cuestión.

  • Intolerancia a las prendas de fibras artificiales, no pudiendo utilizar telas como el modal, el jersey, lycra o similares en remeras o ropa interior fundamentalmente pues genera un calor excesivo, transpiración y probables alergias o pruritos  o eczemas que podrían confundirse con hongos.
  • Cuestionarse constantemente  cosas, tratando de hacerlas mejor, pero a la vez poca tolerancia a la frustración.
  • Sentir una gran facilidad para realizar varias cosas, fundamentalmente que tienen que ver con lo artístico, y debido a esa gran versatilidad ser muy inconstantes. Este es un punto importante a tener en cuenta pues hay muchos padres que los pueden retar o juzgar, remarcándoles continuamente esa inconstancia, sin embargo la actitud a tomar aquí es la firmeza: dar a entender al niño que debe concluir lo que comienza, que todo camino en la vida requiere de esfuerzo y que si le gusta determinada rama del arte o del deporte, deberá hacer lo posible para  lograr sus metas dentro de ello antes de dejar a un lado ante el primer fracaso  y encarar otra cosa. Esto es lo más difícil tal vez pues el niño cristal, al ser tan vulnerable, siente que si fracasa, ya no sirve para nada, es una sensación horrible pues pareciera para él que se acaba el mundo y sin embargo si le insisten amorosamente explicándoles con ejemplos amorosos, con actitudes francas ,a viertas y pacientes, que la vida nos pone a prueba muchas veces y el fracasar nos debe alentar a seguir probando, crearán una gran fortaleza dentro de ese pequeño ser que de otro modo vagará sin rumbo dentro de mil y una alternativas de infinidad de cosas que le gustan hacer , pero dejándolas de inmediato ante la menor duda de su capacidad, y eso no lo ayudará para nada a lograr esa confianza en sí mismo que tanto necesita.
  • Percepción de Ángeles y Seres de Luz, así como también Seres oscuros. Este es un punto fundamental e importante pues la oscuridad busca demasiado a la luz y cuando los niños son pequeños, son almas en estado totalmente puro, indefensas que sienten esto, inclusive hasta en la cuna y no saben defenderse. Tienen generalmente muchas pesadillas por este motivo, que obviamente no son tales sino francos ataques de los seres oscuros para tomar esa energía pura y cristalina que desean para si.

De todos modos, hay Seres de Luz y Ángeles que los protegen y guían pero es bueno estar atentos sobre todo en la noche, a sus pesadillas, temores y reclamos, enseñarle el contacto con su Angel de la Guarda, confiar en que estos Seres de Luz existen y confiarles a estos niños, darles las “herramientas espirituales” necesarias para que Ellos puedan defenderse: oraciones de protección, simples que pueden ayudar mucho a salir de un trance o ataque que puedan ellos tener.

Creer en ellos es fundamental , pues al no creer, la mayoría de los padres acuden desesperados al pediatra, éste los deriva a un psiquiatra y éste directamente hasta los llega a medicar!!! Lo cual es terrible para un alma de niño, cómo un niño pequeño va a tener que estar medicado con psicofármacos? No es esto terrible? Los padres están tan descentrados o desconectados de su propio Ser que olvidan que cuando eran niños también sufrían de estos temores o tenían pesadillas?

Han borrado por completo de su mente la sensación de algún contacto angélico?

Y si no lo han tenido, creen que es bueno que un niño, un ser vivo tan pequeño tome una medicación tan fuerte como es un psicofármaco, o tranquilizante? De hecho que no.

  • Creer que toda la gente conoce lo que pensamos, sean adultos o niños, que nos puede “ver” como nosotros a Ellos. Eso se manifiesta en una mirada sumamente profunda, que otros reconocen como extraña, pues se demuestra como viendo el alma del otro ser.

Y siendo grande, indignación pues al “ver “ lo que otros están sintiendo o pensando, de antemano podemos saber sus intenciones, generalmente, la mayoría de las veces, puede que no todas, y sin embargo el otro piensa que nos está embaucando y engañando como a un tonto, cuando en modo alguno lo reconoce.

  • Una gran capacidad de esfuerzo si se propone hacer algo, pero que también si no es lo suficientemente incentivada puede caer en un desgano constante por el hecho de la intolerancia a la frustración y esto debe ser lo suficientemente trabajado por los padres como para ayudarlos a ser persistentes y constantes en lo que desean lograr, como para que puedan avanzar en la vida.
  • Capacidad para dejarse guiar, gran respeto por los mayores y por las normas impuestas siempre que sientan que  hay responsabilidad del otro lado, siempre que la institución o las personas que las representan demuestren una autoridad en la materia o en lo que hacen. Cuando esto no sucede sufren porque desean acatar las normas impuestas pero les resulta un doble esfuerzo y les  parece que son hipócritas y que la persona a la que responden, sea maestro , profesor, un jefe en el trabajo, etc, no es lo suficientemente capacitada para dirigirlos o guiarlos y que se dará cuenta que están siendo hipócritas o falsos… cuando en realidad el otro puede ni siquiera sentir nada al respecto. El indigo por el contrario, aguanta hasta que explota, o bien directamente se rebela de entrada .
  • Preferir estar en espacios abiertos, en contacto con la naturaleza, con poca gente y rodeado de animales, o en contacto con gente que ame los animales y sienta como ellos.
  • Preferir estar siempre al lado de seres que los amen y respeten no importando su condición social, o su posición económica.
  • No importarles el status social, el dinero en sí mismo, sin embargo comprendiendo perfectamente que es necesario el intercambio monetario para existir en esta dimensión pero no  endiosándolo como las personas corrientes que pueden tener la necesidad de gastos excesivos, ostentación, derroche. Por el contrario, un cristal puede tener mucho dinero, y no ostentar jamás, puede ser la persona con más y mejor educación sobre la tierra y no ostentar ni hacer alarde de ello.
  • Humildad por sobre todas las cosas, no alardear jamás de sus dones, aún cuando se de cuenta de tenerlos, ni  tampoco de lo que tiene de material, por el contrario a veces  puede sentir vergüenza de tener algo que  otro no pueda tener.
  • Dolor ante la violencia ajena, sentir en carne propia la violencia vista en otros, inclusive en una película. De allí la imposibilidad de ver películas o proyecciones de cualquier tipo, sea una noticia en televisión o en una revista que contenga escenas de violencia o tratamiento injusto de cualquier ser, aquí incluyo a todo ser vivo. (personas, animales y plantas)
  • Impulso de ayudar en primer término, a cualquier ser que lo necesite, antes inclusive que a sí mismo. Este es un punto importante pues si se trata de un niño puede inclusive dejarse lastimar por proteger a otro ser, y esto no debería suceder. El cristal es un ser muy vulnerable, y un ser necesario para la sociedad, sin embargo si nace por algún motivo en una familia violenta, o que no lo comprende pues lo ve diferente a todo y a todos, puede sufrir mucho, a tal punto de querer en algún momento cuando se da cuenta de lo que sucede, escaparse exponiéndose a riesgos para su vida.
  • Momentos de necesidad de conexión con esos Seres que siente tan cercanos debido a la pureza de su espíritu y que buscará incansablemente, pues siente que la densidad de esta dimensión hace que a medida que va adentrándose en el juego de vivir en esta sociedad va perdiendo ese contacto que considera tan importante y eso le hace mal, pues necesita de esos momentos de soledad y aislamiento que permiten que pueda sentir ese contacto tan importante para el.
  • La inteligencia es práctica, intuitiva, perceptiva, hay rapidez mental pero gran timidez para demostrar lo que saben, pues creen siempre que otros son mejores que ellos, no saben valorarse hasta de grandes, porque generalmente los adultos han crecido en familias que les cuestionaban las cosas que decían, que los minimizaban o despreciaban por sus capacidades diferentes o porque ellos decían ver  a seres que nadie veía o creían demasiado en cosas que podían parecer fantasías para un adulto considerado normal.

Hay muchas características más pero considero a estas las más importantes, lo importante es que un niño, al ser diferente, debe ser considerado en esas diferencias, cuidándolo y protegiéndolo, no intentando exhaltarlo como a un semidios, pero no alejándolo más y haciendo que se encierre en sus vivencias sino estimulándolo a desarrollar toda la capacidad que pueda tener, sea para lo artístico, para el cuidado y protección de la vida, ya sea animal, vegetal o a las personas mismas,  y desarrollándole la constancia pues sus múltiples habilidades si son bien encaminadas y haciéndole notar que debe concluir lo que comienza, pueden hacer de él un ser más excepcional aún. No frustrarlo más de lo que normalmente se frustra pues se exige mucho a sí mismo y tiene bastante con eso.

La función de los padres es guiarlo, protegerlo al principio incluso de si mismo, alentarlo a hablar su verdad con ellos, pero no con gente de afuera, al menos hasta que sea un adulto, y no dejarse amilanar por gente de afuera que quiera darles medicamentos, enviarlos al siquiatra o imponerle castigos porque los vean diferentes.

Otra sugerencia: exhaltar sus virtudes, minimizando sus defectos, no escondiéndoselos, pero haciéndoles ver que todos en el mundo, todo ser humano tiene muchos defectos, y que justamente estamos en la vida para aprender a superarlos para evolucionar. También darle importancia a todo aquello que ellos sienten, pues son intuiciones muy fuertes, que seguramente indican que camino tomar, o como guiarlo, no burlarse de lo que dice que puede ver o sentir, pues para él es una realidad tan tangible como lo es para su padre de pronto manejar el auto, trabajar, etc. No centrarse tampoco exclusivamente en lo que ven de diferente a los otros niños, sino tomarlo como algo natural, resaltando el hecho de que algunos sienten así y otros no, que algunos son de un modo y otros son diferentes, etc.

Intentar hablar con el niño, escucharlo, preguntarle mucho sobre sus vivencias, y ser una constante guía, ejemplo de fortaleza, seguridad , pues ellos en esta dimensión se sienten muy inseguros, y necesitan saber que hay adultos que saben guiarlos pues de lo contrario, a muy temprana edad, probablemente la adolescencia , intentarán dejar el hogar paterno y buscar sus propias experiencias, intentando educarse a sí mismos y fortalecerse para la vida de 3era dimensión.

INDIGOS

    • Lo primero que se destaca como diferente en ellos es su inteligencia y rapidez mental, su capacidad para aprender rápidamente, pero de un modo totalmente asistemático, sin necesidad de una guía, sin necesidad de un colegio.
    • Aquí deviene la primer gran característica que los diferencia bien de un cristal y es el No acatamiento a la autoridad, pues no considera que lo que llamamos o consideramos autoridad no son respetables ni confiables para ellos porque “saben” quienes son, y generalmente solo respetan a aquellos que son íntegros, les caigan bien o no pues ellos tienen esa sabiduría particular que los hace objetivos aún cuando no lo deseen.
    • Gran deseo de aprender, pero aquello que les gusta, por lo tanto los padres deben estar atentos para poder guiarlos bien, haciendo siempre hincapié en desarrollar los talentos que puedan tener, y restando importancia a aquello que realmente no hagan pues seguramente eso que no hacen es porque no es demasiado importante. Con esto no quiero decir que dejen al niño hacer lo que quiera, sino que destaquen y hagan hincapié en sus capacidades y no en exigirles aquello que no  les interesa pues será algo muy difícil y frustrante para ellos.
    • Si bien hay poca tolerancia a la frustración hay empecinamiento, es decir, intentarlo a pesar de todo, aun cuando parezca imposible, por el solo hecho de sentir la satisfacción de la obra realizada y de haber superado algo que parecía una tarea imposible para cualquier persona.. Pero esto debe intentar desarrollarse de niño con mucha cautela pues son niños muy rebeldes.
    • De aquí se desprende la hiperactividad que tienen, hay tanta energía fluyendo dentro de su ser que necesitan descargarla en  un constante movimiento por eso es necesario guiarlos hacia actividades constantes que les permitan descargar esa energía y cargarse de una energía positiva, de aquí que es recomendable de acuerdo a las características del niño que hagan Yoga, taichí, yudo, karate, gimnasia expresiva o artística, patinaje, diversas actividades deportivas, o lo que el niño pueda sentir como interesante pero que lo mantenga en una actividad diaria que pueda ayudarlo a descargar y recargar sus energías.
    • De niños, mucho más que los Cristal, han sentido los azotes de la oscuridad, ya desde sus cunas, siempre estas almas han sido buscadas pues serán los líderes del futuro, y ya hoy están apareciendo. Siempre han sentido que tenían que luchar con las fuerzas oscuras, y se han hecho grandes guerreros espirituales, pero por el contrario otra de las características más notables y que más los diferencian de los cristal es que ellos ..
    • No confían en sus propias capacidades, descreen totalmente, las minimizan y hasta sienten temor de ponerlas en práctica. Créanme que es una de las más notables características de un índigo.
    • Es importantísimo sobre todo cuando ya son más c conscientes  de lo que pueden hacer con su energía para el bien, que los alienten a emplearla para fines benéficos, y a formarse con maestros que tengan esas características también, no por el hecho de formar grupos cerrados sino porque si hay maestros índigos o cristal que están dando seminarios personales o a distancia serán más comprensivos con ellos.
    • Un índigo o un Cristal se da cuenta perfectamente y sabe a quien debe acudir y a quien no pero si no están aún muy despiertos podrían llegar a engañarse.

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NIÑOS Y ADULTOS CRISTAL E ÍNDIGOS


NIÑOS Y ADULTOS CRISTAL E ÍNDIGOS
 
Quisiera abordar la temática de los niños y adultos especiales de la nueva era.
 
Cada día son más las personas que me consultan por problemas de conducta de sus niños pequeños o adolescentes, y también adultos, que se
 
sienten completamente diferentes del resto del mundo, desde hace un tiempo, bastante importante.
 
Por este motivo, quise hablar de esto, pasaron cosas en el medio y ahora nuevamente me encuentro abordándolo.
 
Me refiero a un tema poco conocido en muchos lugares, aún cuando a nivel mundial es un fenómeno corriente.
 
Hablo de los niños y adultos índigo y cristal.
 
Esta clasificación , por decirlo de alguna manera, se refiere a individuos, que han nacido con ciertas características psicológicas, que los
 
diferencian claramente del resto de los humanos, por el hecho que vienen a cumplir una determinada misión en el mundo que vendrá, si bien
 
actualmente muchas veces se sienten incómodos dentro de su propia piel, como si no encajaran con el resto de la gente.
 
Les pasa sobre todo a los niños, porque se sienten incomprendidos por sus padres, y educadores, que muchas veces no saben bien como
 
tratarlos, ya que, sobre todo los índigos, al ser “rompedores de sistemas” son tratados, inclusive con medicamentos, bajo el síndrome de
 
hiperactividad, lo cual demuestra que en el ambiente médico esta cuestión no ha sido muy aceptada aún.
 
Sin embargo estos niños y adultos, han sido estudiados desde su aparición masiva, en la década de los 80 si bien hay adultos, que vienen
 
llegando , en menor cantidad desde hace años, de hecho se habla de Lennon, Einstein y otros como Índigos, son seres que en un modo u otro
 
se han diferenciado del resto, aunque también ha habido, y hay seres que permanecen en el anonimato y por ese mismo motivo se sienten más
 
solos e incomprendidos por el resto de la humanidad.
 
Todos en un grado u otro tienen una determinada misión de “despertar” en cierto modo a sus congéneres. Y esto a veces se les hace muy
 
difícil.
 
A los cristal, aún más, ya que ellos, tanto los niños como los adultos, son mucho más vulnerables, no son agresivos, son llamados los
 
“pacificadores” y son lo contrario a los Índigos, aunque tienen puntos en común.
 
Justamente quiero hablar de los puntos en común ya que lo que vengo a traer es soluciones, y ayuda, y no inquietud y sembrar temor o dudas.
 
Quiero despejar dudas, y ayudar a que todas estas personas que seguramente no saben lo que les sucede ni por que el resto no los comprende,
 
o bien, porque a los niños así se los mantiene al margen, puedan saber que hay un mundo al cual ellos deben ayudar, y que existe la
 
posibilidad de que ellos ahora necesiten de esta ayuda antes de crecer, o bien , si son adultos , para poder avanzar y destrabarse.

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